El vínculo con las empresas

El futuro del trabajo que realiza el citado medio centenar de científicos de la universidad pública dentro del proyecto Berrilur gira alrededor de dos pilares: la extensión de una oferta de formación especializada sobre este sector y un mayor vínculo y comunicación con el campo empresarial e institucional. Ambas tareas se van a producir además de forma paralela con el desarrollo normativo de la Ley de Protección de Suelos, aprobada en febrero del pasado año. "Nuestra labor está vinculada con la aplicación de esta norma", aseguran los responsables de los cinco equipos de investigación participantes.

Lograr una mejor y mayor transferencia de conocimiento con las empresas representa una de las grandes metas de estos investigadores. "Queremos reducir las distancias que hay entre lo que hacemos, que se encuentra al nivel de lo que se lleva a cabo en Alemania o Estados Unidos, y lo que hacen las empresas de medio ambiente", indican. Su deseo es poder involucrar en esta tarea también a las instituciones, tanto al Gobierno vasco, como a las tres diputaciones y los ayuntamientos.

En cuanto a la formación, apuestan por la creación de estudios de posgrado con los que generar una masa crítica de investigadores y especialistas. En esa línea se encuentra el doctorado y futura maestría en agrobiología ambiental y los de contaminación y toxicología ambientales. "Queremos crear una masa científica y técnica de investigadores para abordar temas relacionados con la contaminación de suelos".