Woodgate, Cicinho y tres canteranos viajan al duelo copero de Bilbao

Juan Ramón López Caro, el técnico "interino hasta final de campaña" del Madrid, mantiene que el trabajo es la base del éxito, de que cada gota de sudor produce un rédito sobre el césped. Una teoría que se tradujo ayer en dos horas de práctica a puerta cerrada, con el acento puesto en los ejercicios físicos, antes de partir hacia Bilbao, donde hoy espera el Athletic en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

Optimista, López Caro observó que sus jugadores "han vuelto con menos ansiedad" y "cargados de ilusión y entusiasmo". Desde que se hizo cargo del grupo, el Madrid sólo ha ganado un partido. "Antes tenían mucha responsabilidad", dijo el preparador, que cree que esa "presión" se ha diluido con el parón navideño.

Entre esos futbolistas "renovados gracias al descanso, muy necesario", están Woodgate, lesionado desde el 6 de noviembre; Cicinho, el lateral derecho brasileño recién incorporado, y Soldado, que hace hora extras entre el conjunto filial y el de los mayores y al que Caro, indirectamente, mandó un mensaje: "Los jóvenes tienen que madurar. No son la solución a los problemas". Los tres figuran en la convocatoria de 18 nombres para San Mamés. Pero ni Woodgate, a pesar de las lesiones de Helguera y Pavón, ni Cicinho, a la espera de tener en regla su documentación, tienen muchas posibilidades de jugar.

"Llevamos un ciclo importante de trabajo duro y fuerte, pero es para crear reservas para esta competición", concedió el técnico, que ha planteado los entrenamientos como "una pretemporada". Hasta el momento, ese régimen no ha dado más fruto que algunas lesiones musculares, casos de Helguera y Ronaldo. Beckham, que sufrió un fuerte golpe en el amistoso contra el Atlético del día 30, también está convocado.

Arenga de Pérez

El presidente del Madrid, Florentino Pérez, visitó por primera vez la Ciudad Deportiva blanca, inaugurada hace dos meses. Paseó por las instalaciones, charló con los empleados y se encerró con los jugadores durante 40 minutos para arengarles en presencia de Ramón Martínez, responsable del fútbol base, y Emilio Butragueño, vicepresidente. Pérez recordó a los futbolistas que son "el Madrid" y les exigió "algún título". El presidente visitó por la tarde, en Valencia, a Alfredo Di Stéfano, ingresado tras su operación de corazón.