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Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Clinton Jencks, sindicalista estadounidense

Personificó la huelga de mineros relatada en la película 'La sal de la tierra'

Clinton Jencks, un líder sindical que dirigió la huelga de mineros de Nuevo Mexico en los años 50, inmortalizada en la película La sal de la tierra, de la que también fue protagonista, murió el 14 de diciembre en San Diego por causas naturales. Tenía 87 años.

Su nombre se hizo célebre cuando en 1950 se convirtió en el rostro visible de la huelga de 15 meses del sindicato Amalgamated Bayard District Union of Mine, Mill and Smelter contra la empresa Empire Zinc. Co. La mayoría de los huelguistas eran latinos que exigían cobrar el mismo salario que sus compañeros blancos, mejoras en sus condiciones de seguridad y cobertura médica.

Su lucha fue una de las más dolorosas dentro del movimiento sindical estadounidense. Cuando la empresa consiguió una orden judicial prohibiendo los piquetes, sus mujeres y sus hijos relevaron a los trabajadores, provocando arrestos masivos y llevando a familias enteras a la cárcel.

Su lucha ocurría en plena era McCarthy, cuando el comité de actividades anticomunistas creado por dicho senador condenaba a decenas de cineastas de Hollywood al ostracismo bajo la acusación de pertenecer al Partido Comunista. Y fueron precisamente algunos de aquellos cineastas quienes en 1953 decidieron llevar a la pantalla la lucha de aquellos trabajadores.

El director Hebert Biberman, junto al guionista Michael Wilson y el productor Paul Barrico, decidieron abordar un proyecto sin apenas financiación y sin actores dispuestos a arriesgar su carrera para participar en él. Ante la falta de intérpretes, optaron por utilizar a los verdaderos huelguistas para que se interpretaran a sí mismos y así fue como Jencks, conocido por sus compañeros como El Palomino, y su esposa Virginia, entraban en el mundo del celuloide.

La película, que está entre la selección de 400 películas históricas de la Biblioteca del Congreso, fue prohibida por el mismo comité, que cerró los cines que aceptaron proyectarla. Además, el proyecto fue particularmente problemático para todos los que partciparon en él.

En 1954 Jencks fue acusado de perjurio y condenado a cinco años de prisión por haberle ocultado a su empresa que pertenecía al Partido Comunista.

Bajo la ley Taft-Harley, los sindicalistas tenían que firmar un documento asegurando no formar parte de aquel partido, algo que Jencks hizo en 1950. Sin embargo, el Gobierno federal, siempre bajo el comité maccarthista, le acusó de perjurio y ganó.

En 1957 el Tribunal Supremo, con McCarthy fuera de combate, revisó su caso y le concedió la libertad pero Jencks quedó para siempre estigmatizado por la película y por su supuesta pertenencia al partido comunista y tuvo muchas dificultades para encontrar trabajo.

Finalmente consiguió un empleo como mecánico y en 1959, la fundación Woodrow Wilson le concedió una beca para estudiar en Berkeley. Tras graduarse como economista en 1964, se dedicó a la enseñanza hasta su jubilación en 1988.

Había nacido en Colorado Springs, (Colorado) y había servido en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Trabajó en unos altos hornos en Denver hasta que fue enviado a organizar el sindicato de Nuevo México.-

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