Pereñíguez propone una relectura de los tópicos en su primera muestra en Madrid

José Miguel Pereñíguez, sevillano de 28 años, es uno de los pocos artistas que empezó a mostrar su obra antes de terminar Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, en 2000, y que en tan sólo un lustro ha realizado tres exposiciones individuales y una media de cinco colectivas cada año, la última puede verse actualmente en Madrid, en la galería Depósito 14. El artista ha aparcado el lenguaje del cómic para fijarse en los tópicos andaluces. "Esta obra es más convencional, pero sólo formalmente, porque encierra una reflexión más profunda", asegura.

La leyenda frágil, la exposición que José Miguel Pereñíguez muestra en la galería Depósito 14 hasta el 20 de enero, es el debú del artista en Madrid pero, además, rompe con el lenguaje basado en los afiches publicitarios y el cómic que el artista había usado desde que comenzó a mostrar su trabajo en 2000.

"Todas las obras, aunque no tienen la unidad de una serie porque no utilizo ese sistema de trabajo, tienen un tema común: la representación. He querido tratar la representación pictórica y, por otro lado, la humana que nos lleva a fingir, actuar ante otros o disfrazarnos de los que no somos", asegura José Miguel Pereñíguez, quien ha reunido para su presentación en Madrid 15 acrílicos sobre cartón y madera, todos de formatos medianos, y un dibujo. Todas las pinturas están fechadas en 2005.

"En este caso, el lenguaje es más claro, más nítido que las imágenes en las que he trabajado hasta ahora que están a medio camino entre lo abstracto y lo figurativo. He recurrido a los tópicos porque me dan morbo. Aparece el flamenco, el vino, una reja, azulejos..., pero son temas que uso por su idea de representación. Mi teoría es que las cosas son siempre artificiosas, que sólo existen en función de convencionalismos sociales", explica el artista quien mostró por primera vez sus obras en la sede de la Richard Channin Foundation en Sevilla, el equipo formado por Miki Leal, Juan del Junco y Fer Clemente.

José Miguel Pereñíguez ha llegado a Madrid, una meta que se proponen los artistas de toda España, con "muy pocas expectativas". "En Madrid hay una saturación brutal y es muy difícil tener repercusión si eres un desconocido, por eso yo no espero nada y si sale algo me llevaré una alegría", afirma.

El título de la exposición, La leyenda frágil, forma parte de la letra de un bolero, Nadie, del mexicano Agustín Lara. "Para mí tiene que ver con la idea del arte como algo misterioso sobre un soporte material muy precario, algo tan frágil que en cualquier momento se puede desmontar, dejando al descubierto una mentira", dice el pintor quien en febrero de este año mostró también su obras en solitario en la galería sevillana Birimbao con una exposición titulada Brut nature.

En la muestra que puede verse en Madrid todas las obras son figurativas pero en tres de ellas, La ronda, El norte y La venida, el artista ha despojado cualquier elemento superfluo hasta acercarlas a la abstracción.

"Mi obra es algo que parece corriente, pero que tiene trampa", aclara el artista quien cuelga en Madrid obras como Spa jondo, un dibujo de un gitano realizado como un personaje, sin la intención de retratar a nadie; Jaleo, una juerga flamenca, o el bodegón Solera.

A José Miguel Pereñíguez no le gusta quejarse de la situación de los jóvenes artistas en Andalucía. Siente que el panorama en la ciudad es muy solidario entre los jóvenes que empiezan. Él, como tantos otros, vive todavía con sus padres y lo que gana con sus obras, lo reinvierte para seguir produciendo.

"Las administraciones hacen poco, pero no sé que es lo que les podemos exigir. El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) está funcionando mejor, aunque el Ayuntamiento hace poco en cuestión de artes plásticas. En Sevilla, entre Cultura y Fiestas Mayores sigue teniendo mucho más peso Fiestas Mayores", concluye.