"Nuestra defensa ha mejorado muchísimo"

En su ascenso imparable desde los sótanos del fútbol, el Villarreal quiere saborear esta noche en El Madrigal otro peldaño más. Sólo necesita empatar ante el Lille séptimo en la Liga francesa, para estar entre los 16 mejores de Europa. Si gana, será primero del grupo. Tras su gran actuación en Old Trafford ante el Manchester (0-0), el central Gonzalo Rodríguez (Buenos Aires, 21 años) analiza esta cita histórica para la que regresa Forlán.

Pregunta. ¿Cómo ve al Lille?

Respuesta. Le han marcado pocos goles en esta Champions, así que deberemos estar tranquilos atrás y con acierto arriba. Nos vale el empate, pero saldremos a ganar. A ellos sólo les sirve la victoria y eso les obligará a estar más abiertos.

P. Su partidazo en Old Trafford les ha dejado la clasificación en el bolsillo.

R. Sí, ha sido mi mejor partido, fue muy redondo defensivamente, y nos valió muchísimo el empate.

P. ¿En qué ha mejorado su equipo respecto al curso pasado?

R. Hemos mejorado muchísimo en el aspecto defensivo. Defendemos los 11 y atacamos los 11. Y también en la capacidad para ganar fuera de casa, que antes nos costaba mucho.

P. ¿Les falta altura atrás?

R. Yo mido 1,82 metros y Quique Álvarez un poco menos. Pero después está Arruabarrena, que es chico, pero cabecea muy bien. Claro que si vienen Kanouté o Taborda es muy difícil ganarles por arriba.

P. Cuando llegó al Villarreal con 20 años, ¿qué pensó?

R. Pensé que venía a un equipo chico, pero me di cuenta de que el presidente [Fernando Roig] quería crecer mucho. Fue muy difícil venir a jugar contra el Barça y el Madrid, pero me tenía fe y me están saliendo las cosas bien, sobre todo porque he jugado desde el principio.

P. ¿Quién le trajo al Villarreal?

R. Vinieron [José Manuel] Llaneza [consejero delegado] y [Manuel] Pellegrini [entrenador], que entrenó en San Lorenzo cuando yo estaba en el filial.

P. ¿Cuáles son sus referentes?

R. Miro mucho a Coloccini y a Ayala, que es el defensor que más me gusta del mundo. Y mi ídolo de chico fue Ruggeri, que jugó en San Lorenzo en 1995.

P. ¿Cómo es San Lorenzo?

R. Es un club grande en Argentina en el que estuve desde los seis años. Me quedaba a cinco minutos de mi casa. Mi papá, que era carnicero, es hincha de San Lorenzo. Yo empecé de delantero, pero un técnico, Gabriel Rodríguez, me puso de central.

P. Un central muy rápido y, a veces, muy duro.

R. No, el central está más predispuesto a las tarjetas. Si llegas una vez tarde, te ganas una amarilla. Los árbitros de acá, cada cosita, cada toque, te sacan una tarjeta, y eso en Argentina y en otros lados no pasa.

P. ¿Qué cambiaría de su juego?

R. Todo. Todavía no sé nada, soy muy chico. Tal vez la pierna izquierda no la muevo mucho.

P. ¿El delantero que más le ha incomodado?

R. Aimar, porque venía de lejos y era muy difícil pararlo al encarar. Y Zidane, el mejor del mundo. Lo veía por la tele y sabía que era grande, pero, de cerca, impresiona.

P. ¿Irá al Mundial [ha sido tres veces internacional]?

R. Últimamente no fui citado y eso me preocupa. Ayala, Coloccini, Milito... es muy difícil.

P. ¿Cuál es el gran momento de su memoria futbolística?

R. Mundial 90, semifinales, el arquero Goicoechea le detuvo dos o tres penaltis a Italia.