Conforme al reglamento

La Unión Ciclista Internacional (UCI) aún no ha tomado una posición oficial y pública, pero fuentes cercanas a Léon Schattenberg, presidente de su Comisión, indicaron ayer que "seguramente" no se atendería la petición de Roberto Heras de anular el proceso de contraanálisis por su positivo de EPO que debe concluir hoy en el laboratorio de Madrid.

Las citadas fuentes descalificaron la demanda calificándola de "maniobras de abogado" y afirmaron: "El Código Mundial Antidopaje, en el artículo 5.2.4.3.2.6 de su documento sobre procedimientos para laboratorios prevé que un laboratorio pueda reiniciar un análisis desde el momento en que considera que se ha producido un error o, si no se ha identificado la causa del error, desde el principio. Para ello, la única condición que debe cumplirse es que el remanente de orina en el frasco B

La petición del corredor de anular el proceso es calificada como "maniobras de abogado"

[el que contiene la orina que se utiliza en el contraanálisis] sea suficiente para poder llevar a cabo el proceso sin problemas".

Como el Consejo Superior de Deportes, que también recibió la petición de ordenar la anulación del contraanálisis, se inhibió a favor de la UCI, el resultado que hoy se obtenga en el laboratorio de la Ciudad Universitaria de Madrid será considerado definitivo, al menos por las autoridades deportivas. El resultado podrá ser positivo, por lo que se confirmaría el dopaje del ganador de cuatro Vueltas; negativo o no concluyente. En estos dos últimos casos, se cerraría el caso: nunca habría sido Heras culpable de dopaje.

Como ordena también el reglamento, el laboratorio de Madrid, después de obtener un primer resultado positivo claro por EPO recombinante en una muestra extraída del frasco A de orina, efectuó, con el remanente de orina de dicho frasco, un segundo análisis que confirmó el positivo inicial. Sólo entonces, obtenida la doble confirmación notificó de la detección a la UCI, el organismo responsable de los controles en la Vuelta. Tal información figura en poder de Heras, así como la documentación detallada de la forma en la que los técnicos del laboratorio procedieron en cada uno de los 179 pasos de que consta el complejo método de detección de EPO recombinante en orina. En dicha 'caja negra' figuran indicaciones del tipo "repetimos la operación porque ha salido mal enfocado" o "ha estado cuatro minutos apagado el refrigerador". La defensa de Heras aceptó la documentación, a la que no opuso peros fundamentales. Expertos que han tenido acceso a los documentos aseguraron gráficamente de los resultados del frasco A: "Han sido dos positivos como una catedral". En una prueba más nítidamente que en la otra, en ambas se observaban las bandas necesarias ocupando el área básica en el gráfico.

Los expertos de la UCI también desestimaron las afirmaciones de Heras y de su abogado de que, como demuestran las vicisitudes vividas por la orina de su frasco B, el método de detección de EPO ni es fiable ni es seguro. "Hay unanimidad en la comunidad científica internacional", dicen. "Si el proceso se hace a rajatabla, el método es definitivo. La posibilidad de un falso positivo es inferior a una entre 100.000".

La UCI es la federación internacional con mejores expertos en la detección de EPO y con el mejor programa, junto al atletismo, de controles en busca de EPO basado en la detección de sospechosos mediante análisis previos de sangre. En los últimos cinco años, 44 ciclistas, incluido Heras, han resultado positivos en un control de EPO. El contraanálisis de cuatro de ellos, sin embargo, resultó no concluyente, por lo que sus casos se archivaron.