_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El mundo del revés

El pasado uno de noviembre, festividad de Todos los Santos, mi familia acordó que pasásemos el día en Palma del Río. Me sorprendió una pintada, en una de sus encaladas paredes, en la que se lee: "+ inmigrantes, + paro". Frase pequeña, pero que esconde una ideología profundamente conservadora al acusar a los inmigrantes de ser los culpables del paro, e inducir a la población a desarrollar actitudes xenófobas hacia el colectivo inmigrante. Sin embargo, lo que más me confundió y entristeció fue la entidad firmante de la pintada: SOC (Sindicato Obrero del Campo). Estoy convencido de que la mayoría de los militantes de dicho sindicato reprueban este mensaje que dista años luz de su ideología. Me imagino la cara del bueno de Diamantino García Acosta, fundador del SOC y de la APDH-A, de haber visto tan desafortunada pintada.

Venimos asistiendo, en los últimos tiempos, a una serie de manifestaciones por parte de partidos, sindicatos y asociaciones progresistas que nos indican la desideologización y la pérdida de valores cuando a lo que deberían de estar llamados es a que los derechos humanos sean una realidad en este mundo deshumanizado e injusto. Alguno de estos sindicatos critican, según ellos, el excesivo cupo de inmigrantes aprobado por la Subdelegación del Gobierno para desarrollar tareas agrícolas. Justamente el mundo del revés. Asimismo, colectivos vecinales o sociales se manifiestan en contra de proyectos que favorecen la inclusión social de jóvenes, ancianos, niños, colectivos que al mismo tiempo enarbolan la bandera de la solidaridad, la tolerancia y un mundo justo e igualitario para todos; claro está, en la distancia. O bien, partidos políticos que desarrollan una fácil y descomprometida oposición ante las respuestas políticas que el que gobierna tiene que ejercer. Contemplo con preocupación como el pragmatismo, el posibilismo y el miedo a lo diferente están causando un daño a la ideología que en su utopía aspira a que la igualdad, la fraternidad y la libertad sean un bien común de toda la humanidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_