Parlamentarios europeos piden que se investigue a la FIFA por la venta de entradas

Dos eurodiputados liberales han pedido a la Comisión Europea que investigue un presunto caso de abuso de posición dominante de la FIFA por el modo en que se propone vender las entradas para el Mundial de Alemania. Según los denunciantes, la FIFA retendrá durante largos meses ingentes cantidades de dinero de aficionados sin ninguna compensación.

El holandés Toine Manders y el alemán Alexander Lambsdorff hacen notar que el comité organizador del mundial ofrece la posibilidad de hacerse con localidades a través de Internet. Pero con condiciones leoninas. Los interesados deben adelantar las cantidades correspondientes a la espera de la definitiva asignación de localidades prevista para febrero. Quienes se queden sin entradas en ese reparto no serán reembolsados hasta julio, una vez concluido el campeonato.

"Esto significa que los aficionados no tendrán acceso a su dinero durante meses, además de que todos los solicitantes deberán abonar un 10% no reembolsable en concepto de gastos administrativos. Es un escándalo", dice Manders, miembro de la comisión del Mercado Interior del Parlamento Europeo. "Lo que queremos es que la Comisión investigue y acabe con estas prácticas ridículas".

Monopolio de la FIFA

"Este régimen de venta puede ser calificado de abuso de monopolio por parte de la FIFA y va en detrimento de los intereses de los aficionados", agrega el conde Lambsdorff, quien fuera ministro alemán de Economía de 1977 a 1984.

Los dos europarlamentarios consideran que una vez más se demuestra que las prácticas, normas y regulaciones de naturaleza legal y económica de la FIFA y la UEFA entran en conflicto con el derecho comunitario sobre mercado interior y competencia. "Esto lo tiene que ver Nellie Kroes, la comisaria de Competencia, que es muy dura contra las abusos de monopolio", dice Manders.

El europarlamentario, que se define como un gran aficionado al fútbol, dice que desea "salvar al fútbol profesional y hacer que también esté sometido a la legislación sobre las actividades económicas para crear un sistema en el que haya certidumbre y claridad legal". Según él, corresponde a la Comisión y a la FIFA ponerse de acuerdo para crear ese marco genérico de actuación. "Si hacemos como el avestruz, el Tribunal Europeo de Justicia será el que decida el futuro del fútbol profesional, como ocurrió con el caso Bosman y puede ocurrir con el Charleroi", el club belga que ha recurrido a los tribunales en busca de una indemnización por la lesión de un jugador mientras disputaba un partido internacional. "Los políticos debemos crear un marco de certidumbre legal para todas las partes implicadas mediante el establecimiento de directrices claras. Hay que obligar a organizaciones como la UEFA a que actúen conforme al derecho comunitario".