Español o alemán

Gonzalo Castro, de 18 años, tiene una oferta sobre la mesa y ocho días para tomar una decisión. Medio defensivo titular del Bayer Leverkusen, hijo de un limpiador de cristales malagueño que emigró a Wüpperthal en 1971, Castro ha sido convocado por la selección sub 21 de Alemania. "Tengo que decidirme", dice sin desvelar su resolución final. El jugador, que debutó en Primera con 16 años, tiene pasaporte español. Sin embargo, no ha pisado la península más que para ver a sus primos en verano y "se siente más alemán", según desvela su padre desde Wüpperthal: "El chaval ha nacido aquí y todos sus amigos son de aquí". De hecho, Castro habla un español inseguro y un alemán firme.

No es la primera vez que el joven defensor recibe la llamada de un seleccionador. En marzo de este año llegó a estar en una concentración del combinado español sub 19 en Las Rozas. Pero no llegó a jugar. "No le venía bien por compromisos con su club", fue la justificación alegada por el entorno de Castro.

Un entorno que con sus declaraciones inclina ahora la balanza hacia el lado alemán: "La federación española no ha venido nunca a verlo a Leverkusen, sólo tienen referencias por los periódicos o vídeos", comentan. "Mi sangre es española y soy español", aseguraba, sin embargo, el chaval cuando estuvo a las órdenes de Juan Santisteban en la sub 19. Así que Castro no tiene claro su deseo. O tiene claro que dependen de quien esté al otro lado del teléfono. Su único precedente en una selección fue con 12 años. Jugó en el combinado de la región de Leverkusen.

El futbolista ha disputado esta temporada 11 de los 12 encuentros que ha jugado el Bayer Leverkusen. Ha firmado un contrato profesional con su club hasta 2010. La prensa le alaba. Sus compañeros le alaban. Su entrenador, Klaus Augmenthaler, le alaba. Castro define su juego y se compara con Xabi Alonso, aunque este año actúa con frecuencia de central: "No soy de ídolos pero me gusta Alonso. Mi estilo es tocar el balón, repartirlo y robarlo". O sea, que juega en una zona del campo donde prevalece la batalla. Y el físico no le acompaña: mide 1,70. "En Alemania la gente corre mucho, son más grandes y agresivos", apunta. Castro es el jugador de la Liga alemana que más veces roba el balón.

La determinación por una selección u otra del joven jugador, que estudia Educación Física, no supone un paso definitivo. Ese paso tendrá que darlo cuando cumpla 21 años o en caso de que los combinados absolutos de uno de los dos países le llame. En este caso el timbrazo ha llegado de parte de Dieter Eilts, el seleccionador sub 21 alemán. Su equipo se juega la clasificación para la Eurocopa de la categoría el próximo día 15 de noviembre contra la República Checa. El partido se celebrará en Leverkusen. Su casa. "No tenemos pensado mudarnos a España", confiesa su padre, que recuerda que tanto Castro como su hermana menor estudian y "su mundo" está en Alemania. Su madre tiene más difícil decidir su arraigo. Nació y vivió en Francia hasta los 13 años. Hija de emigrantes andaluces, regresó a Cataluña y finalmente se instaló en Alemania, donde lleva más de veinte años.