"Conjugar la Alhambra con la música y el flamenco es algo natural"

José Sánchez Montes (Granada, 1960), acaba de terminar su último trabajo cinematográfico, Morente sueña la Alhambra. Desde que en 1979 decidiera dedicarse al mundo del cine, ha sido reconocido internacionalmente por la dirección de documentales como Bola de nieve, Sangre verde o Al otro lado de la memoria. En 1984 fundó la productora andaluza Ático 7 y en la actualidad es presidente de la Asociación Docus de Andalucía. Sus trabajos han sido premiados en festivales hispanoamericanos como el de La Habana o Managua.

Pregunta. ¿Por qué Morente y la Alhambra?

Respuesta. Enrique ha sido la puerta de entrada al cante para muchos que ni conocíamos ni entendíamos el flamenco. A partir de él hemos ido aprendiendo y escuchando a otros autores. Además yo lo tenía a mano, nos conocemos desde hace muchos años. En la Alhambra he trabajado en muchas ocasiones y siempre deseé retratarla de otra manera, me gusta cómo cada vez que la visitas percibes colores diferentes, oyes sonidos que antes no existían. Combinar esos dos monumentos de mi ciudad era un reto.

P. ¿Cómo surgió el proyecto?

R. Habíamos colaborado en otras ocasiones anteriores, pero una tarde tomábamos unas copas en su casa y le propuse que fuera protagonista de un musical en la Alhambra. Pasaron varios años hasta que se resolvieron todos los asuntos logísticos y financieros, pero el guión llevaba escrito desde el 2002.

P. ¿Cuál ha sido su acogida?

R. De momento se ha presentado en Granada, Valencia, Madrid, Barcelona y Málaga. Ha sido muy emotivo porque la gente interrumpía con aplausos al terminar las canciones que más les gustaban. En el estreno madrileño incluso tocaban las palmas a ritmo de tangos en el tema final.

P. ¿A qué público va dirigido?

R. Yo creo que está sobre todo dirigido al público sensible, y desde luego al amante del flamenco y de Enrique Morente. Pero también a cualquier melómano, porque el trabajo de Enrique sobrepasa con mucho el ámbito flamenco. Además hay mucha Alhambra y eso es como decir mucha belleza

P. ¿Es la Alhambra un referente para la música?

R. Conjugar la Alhambra con la música y especialmente con el flamenco es algo natural. No es ninguna novedad, en la Alhambra se celebran desde hace más de 50 años los Festivales de Música y Danza; en el Patio del Aljibe organizaron Falla y Lorca el Concurso de Cante Jondo en 1922. Tan solo había que seguir esa tradición que relaciona la música con el monumento nazarí.

P. Se ha especializado en el documental. ¿Cuál es la actual situación del género en España?

R. Se ha hablado tanto del supuesto boom del documental en España que parece que algo grande sucedió, pero sólo algunos han conseguido estrenarse en las salas de cine. Sin embargo, los documentales de los últimos años han dado un paso enorme hacia adelante, dejaron de hacerse exclusivamente para la televisión y eso ha proporcionado una libertad enorme en los lenguajes y los contenidos. Documentalistas como Jordá, Guerín, Corchera, Rioyo o López Linares son considerados cineastas al mismo nivel de los que hacen ficción, y las incursiones en el documental, y especialmente en el musical, por parte de Saura o Trueba han eliminado prácticamente las barreras. Otra cosa es la taquilla, pero eso es harina de otro costal.

P. ¿Qué supuso en su carrera el éxito de Bola de nieve?

R. Bola de nieve me obligó a enfrentarme a la pantalla grande y a convencerme a mí mismo de que las pequeñas historias también merecen ser contadas y tienen público que quiera verlas. Y me ha proporcionado muchas más alegrías de las que imaginaba cuando simplemente quería homenajear a un personaje que me atrapaba cada vez que le oía.

P. Su reconocimiento ha llegado principalmente en Hispanoamérica. ¿A qué se debe?

R. No tengo ni idea, quizás pulsé una tecla sensible del corazón latinoamericano, donde Bola sigue siendo un mito. Lo cierto es que los principales festivales de todo el continente americano, y curiosamente sobre todo los de Estados Unidos, siguen solicitándonos la cinta para proyectarla.

P. ¿Cuándo y por qué decidió que quería dedicarse al cine?

R. Ni siquiera ahora sé si quiero dedicarme a esto, lo que sí tengo es ganas de contar cosas a la gente. Todo comenzó cuando me empecé a involucrar en estudios sociológicos sobre la influencia de los medios en la vida cotidiana, a principios de los ochenta. A partir de ahí abandoné la carrera de Derecho -mi madre aún confía en que la termine- y fundamos Ático 7 en 1984.