Un plan para nadar más rápido

España es un país de piscinas abarrotadas, de sol, de temperaturas que inspiran el acercamiento al agua. Pero sus nadadores no son competitivos. Al contrario que otros deportes, la natación no evoluciona. Los equipos de Italia o Francia, dos países con condiciones sociales y geográficas similares, han superado al equipo español con soltura desde hace años. El hundimiento del 4x200 femenino durante los Mundiales de Natación celebrados en Montreal, en julio, puso en evidencia la necesidad de un cambio urgente. El 4x200, liderado por Erika Villaecija, llegó al Mundial en calidad de buque insignia. Descolgado en el puesto decimosexto, su fracaso fue el símbolo de la caducidad de toda una estructura, comenzando por la propia federación. El vicepresidente, Luis Bestit, que además ejerce de director de la División de Natación, resolvió ejecutar su idea de desarrollar un plan equiparable al británico. Bajo esa premisa, el viernes pasado, durante el Congreso de la Natación Española, el vicepresidente presentó en Madrid el PEDNAC, acrónimo de Plan Estratégico Para el Desarrollo de la Natación Competitiva. El coordinador del proyecto, Antonio Oca, propuesto por el seleccionador Carles Subirana, ha ejercido como entrenador de la Blume y actualmente es responsable técnico de la natación en Castilla-La Mancha y preside la Asociación Española de Técnicos de Natación. Su trabajo está avalado por el Consejo Superior de Deportes. Prevé tener definido el plan para dentro de un año. Los resultados, asegura, serán apreciables hacia 2012. A continuación Oca comenta su proyecto.

- Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO). "El DAFO es un método de análisis y diagnóstico empresarial usado por todas las universidades en España y por los técnicos que han hecho los planes de la natación en Gran Bretaña, Canadá y Australia. Nosotros lo utilizaremos para evaluar tres áreas de actuación: la iniciación de los niños, el desarrollo competitivo y la excelencia, que abarca a los nadadores que acuden a Mundiales y Juegos Olímpicos".

- Crisis del desarrollo. "La etapa que va, aproximadamente, de los 12 a los 16 años es la llamada de desarrollo competitivo. Es fundamental para generar competidores de élite. En este tramo se detectan numerosas debilidades: falta de protección del deportista, poca capacidad de generar recursos por parte de los clubes, falta de liderazgo en el máximo nivel -no hay un Fernando Alonso-, carencias para encontrar nadadores con posibilidades competitivas, mala gestión de márketing por parte de las empresas y los organismos implicados, desconexión entre los programas de competición y los estudios, problemas en la cesión de piscinas, y disminución progresiva de las aportaciones económicas de las instituciones públicas".

- Clubes sin agua. "En España hay muchas piscinas, pero no están gestionadas hacia la competición. Los deportistas están desprotegidos porque no disponen de suficiente agua para competir y entrenarse. Los clubes necesitan muchos socios para sostenerse económicamente, y esto va reñido con el espacio. Hay casos de clubes que llegan a poner 14 nadadores por calle en piscinas de 25 metros, cuando lo máximo recomendable son seis. Una de las estrategias previstas para salir de este círculo vicioso es apoyar con dinero público a clubes con experiencia demostrada en la competición".

- Piscinas públicas sin agua. "En muchos casos las piscinas de los ayuntamientos y las comunidades están gestionadas por empresas privadas que, lógicamente, procuran explotar económicamente las instalaciones. No tienen entre sus objetivos la competición porque no atrae al gran público; enfocan la natación desde en punto de vista utilitario o de recreación. Para esto, y como consideran el ahorro una prioridad, las empresas contratan a jóvenes sin el título de monitor que, de hecho, actúan como monitores. Los monitores con título tienen formación competitiva y a las empresas no les interesa. El perfil es de jóvenes de menos de 20 años que necesitan unos ingresos mínimos para salir el fin de semana con sus amigos".

- Centros de tecnificación. "Por debajo del alto rendimiento está la tecnificación. En España sólo hay tres centros de tecnificación con piscinas de 50 metros dedicadas a la competición: Cádiz, Cataluña y Baleares. Un nadador júnior que se entrena en 25 metros tiene un hándicap porque los campeonatos importantes son en piscina larga".

- Ventajas del Estado autonómico. "En el ámbito de las Comunidades existen competencias para destinar recursos añadidos a los que aporte el Estado".

- Mejores adolescentes que adultos. "Todavía no contamos con suficiente información para hacer un diagnóstico de la natación infantil. Pero hay 100.000 nadadores de entre 9 y 14 años compitiendo en la Liga Nacional por edades. Aproximadamente, una quinta parte de los que hay en Australia. Y a nivel júnior, entre los 15 y los 18 años, los españoles han competido mejor en torneos de su edad que los del equipo absoluto en los Mundiales. En el último Europeo Júnior España consiguió estar en 15 finales y logró tres oros".

- Desconexión entre el programa de competición y el estudio. "El problema se produce entre los 16 y los 19 años. Son cuatro años críticos en los que se pasa del alto rendimiento a la excelencia y muchos buenos nadadores se desorientan. Por un lado dejan el colegio, y los planes de estudio de la mayoría de las universidades no hacen excepciones. Puestos a elegir, los chicos prefieren estudiar. Ésto los lleva a disminuir la carga de entrenamientos en un momento en el que deben aumentarla. Además es una edad para la que no existen suficientes competiciones internacionales. A menos que sea un fenómeno extraordinario, y entre en el equipo absoluto, un nadador de 15 años tiene más ocasiones de competir fuera de España que uno de 17. Esto conlleva una pérdida de motivación".

- Poca materia prima. "Cada vez hay menos chicos con posibilidades para la alta competición. Los chavales pasan cada vez más tiempo sin sus padres porque sus padres necesitan trabajar para pagar la hipoteca. A partir de los 12 años están en una edad en la que buscan reafirmar su identidad. Acuden a la televisión para ver modelos de comportamiento. Allí lo que se vende son individuos que ganan dinero de forma desproporcionada sin hacer un gran esfuerzo y además tienen una vida social animada. Esto no es muy estimulante para un adolescente que debe pasarse horas nadando sin hablar con nadie y sin otra cosa que mirar que la raya del fondo de una piscina. ¿Cómo le haremos ver que tiene que nadar miles de metros diarios para ganar una medalla que no tiene valor crematístico? Los más altos y de mayor envergadura prefieren dedicarse al baloncesto, o al fútbol. Para dirigirlos a la natación debemos crear programas de iniciación capaces de estimular a los niños.