El árbitro obliga al cuadro gallego a jugar con camisetas rojas de la Real

Dieciseis minutos después de lo previsto, el partido arrancaba en Anoeta cuando sólo se había perdido uno, en un acto emotivo: el minuto de silencio que Anoeta y los dos equipos dedicaron a la memoria de la madre de Kovacevic y del jugador de la Real juvenil, Mario Soravilla, muerto hace dos semanas en un accidente. Los otros 15 correspondían a las rarezas del colegiado, Medina Cantalejo, que dijo no a la segunda equipación del Deportivo para enfrentarse a la Real Sociedad.

Sabido es que ambos equipos visten de albiazules, por lo que el conjunto gallego se trajo a San Sebastián su segunda equipación: azul marina, con una cruz amarilla en el centro. Pero a Medina Cantalejo el contraste no le gustó y pensó que tanto azul sobre el campo podía despistar su trabajo y el de sus auxiliares y mandó rectificar.

El problema era importante, porque el equipo de Caparrós no tenía más equipaciones disponibles y por lo tanto urgía que o bien cambiaba la Real Sociedad (que curiosamente viste de negro, en su segundo traje, lo que tampoco solucionaba el conflicto) o el Depor lucía una equipación prestada que resolviera el conflicto.

Así que la Real tuvo que mandar a sus empleados a las instalaciones de Zubieta para buscar una antigua equipación (roja y sin nombres en la espalda) para que el Deportivo pudiera disputar el encuentro.

Cuando saltaron al campo ambos equipos, los 22 futbolistas lucían el mismo escudo, el de la Real, y la misma publicidad, la de los patrocinadores del equipo realista. El Deportivo sólo mantenía como propios el pantalón azul y las medias amarillas a las que añadía una extraña camiseta roja en la que no figuraban sus nombres y sólo se respetaba sus números.

El asunto destapaba algunas dudas. Las equipaciones de los equipos son conocidas al principio de la temporada, los árbitros son designados con antelación suficiente. No parecería dificil que los colegiados hicieran saber sus intenciones, porque no todos actuan igual ante casos como el vivido ayer en Anoeta. Por otro lado, la UEFA en sus competiciones continentales, cuando hay igualdad de colores obliga a cambiar al equipo de casa al considerar que sus posibilidades son mayores para solucionar conflictos y evitar situaciones tan extrañas como la de ayer y como las vividas en otras ocasiones.

Real Sociedad y Deportivo defendieron oficialmente el mismo escudo cuando resultaba ciertamente dudoso que los colores de uno y otro pudieran entorpecer la labor arbitral. Los más contentos los patrocinadores: dos equipos por el precio de uno.