El Macba presenta un amplio recorrido por la obra de Ignasi Aballí
La exposición incluye instalaciones, vídeos y pinturas en las paredes del museo
La exposición 0-24 h, de Ignasi Aballí (Barcelona, 1958), se centra en la investigación del lenguaje y del objeto del arte, así como en las características de su visibilidad. Abierta en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) hasta el 8 de enero, no se trata propiamente de una retrospectiva, sino que reúne un conjunto de piezas, desarrolladas durante los últimos 15 años, representativas de la trayectoria del artista.
"Las obras que ya existían son minoría, ya que en muchos casos se trata de versiones actualizadas en relación con el espacio y a mi evolución, que sirven como referencia para las obras inéditas que constituyen la parte principal", señaló ayer Aballí. Junto a las instalaciones y los vídeos, se presentan intervenciones pictóricas sobre las paredes del museo, que desaparecerán al final de la exposición y se volverán a pintar de acuerdo con las características de las próximas sedes de la exhibición: la Ikon Gallery de Birmingham y el Museo Serralves de Oporto.
Entre las obras figuran Gran error (1998-2005), un cuadrado negro repintado con tippex, y Ventanas (1997-2005), una reproducción de la pared de su estudio con las ventanas pintadas con un gel acrílico transparente que provoca curiosos efectos ópticos. "La exposición no ocupa sólo las salas, sino también lugares de paso como el hall y la escalera", comentó el director del Macba, Manuel Borja-Villel.
De la misma forma en que aprovecha el espacio, Aballí utiliza elementos casuales, como los rastros de pisadas en la pared del museo (Persones) o el polvo que, en la obra homónima, ha dejado acumular a lo largo de 10 años sobre una tela, convirtiendo un cuadro en una acción o, mejor dicho, en una inacción. Es la misma inacción o constatación de la realidad que impulsa obras como Inventarios, unas largas series de números de la lotería parecidas a un inquietante papel atrapamoscas. En la misma línea se sitúan Calendario, un almanaque en que los días son sustituidos por la imagen aparecida en la portada de EL PAÍS a lo largo de un año, y Listados, que cataloga la realidad cotidiana a partir de elencos de recortes del mismo diario. "Son trabajos que evidencian la reacción del artista a la abundancia de imágenes y a su escasez de significado", señaló el comisario Bartomeu Marí, jefe de exposiciones del Macba. La presencia y ausencia de Aballí se manifiesta también en 0-24 h, el vídeo que da título a la exhibición.
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