Una isla verde que cumple 250 años

El Real Jardín Botánico, una isla verde en medio del tráfico, el ruido y la contaminación de Madrid, celebra hoy su 250º aniversario. Todo comenzó en octubre de 1755 cuando Fernando VI ordenó su construcción, a orillas del río Manzanares, en Puerta de Hierro. Pero en 1774, Carlos III encargó a Francesco Sabatini y a Juan de Villanueva la creación del jardín en su nuevo emplazamiento: en pleno paseo del Prado.

Y para conmemorar los 250 años de vida del Real Jardín Botánico, todos los visitantes que acudan hoy a este recinto podrán disfrutar gratuitamente de las instalaciones. No hay fiesta de cumpleaños sin regalo, y por eso, a las 12.30 las autoridades del Botánico -que alberga alrededor de 100.000 especies vegetales y 1.500 árboles- plantarán una conífera chilena singular: la Araucaria araucana. Este árbol, que puede alcanzar una altura de 50 metros, ha sido nombrado monumento nacional en Chile por su belleza simétrica y la escasez de ejemplares. Es el primero que se planta en el Botánico, pero no es un árbol ajeno a la historia española ni tampoco al recinto. Su tronco rígido y derecho era el material preferido para los mástiles de los barcos españoles durante la conquista de América. El herbario del Botánico aún conserva el pliego tipo de este árbol que envió el explorador José Antonio Pavón a España cuando el jardín estaba en su infancia. Pavón, junto con Hipólito Ruiz, realizó una expedición a Chile y Perú entre 1777 y 1788 para recolectar semillas, bulbos y plantas vivas que posteriormente fueron enviados a España.

Además, está previsto que mañana arranque un ciclo de mesas redondas sobre la divulgación científica, seguido por dos conferencias a cargo del periodista científico Vladímir de Semir y el director del Museo del Príncipe Felipe de Valencia, Manuel Toharia.

El Real Jardín Botánico también ha aprovechado el aniversario para editar una nueva guía del jardín, que incluye recorridos por la rambla de los olivos y la terraza de los laureles, recientemente rehabilitados y abiertos al público. También se recuerda a uno de los padres de la botánica española, José Celestino Mutis, con una carpeta de láminas de sus expediciones al virreinato de Nueva Granada durante el siglo XVIII.

En paralelo a las actividades públicas, comenzará mañana la primera reunión de las áreas de cultura científica y comunicación de la Asociación de los Jardines Botánicos de España y Portugal.

El Jardín Botánico, que tiene una extensión de ocho hectáreas, es una de las instituciones más antiguas de Europa y única en el continente por su ubicación en pleno centro histórico. Cada año, alrededor de 400.000 personas visitan este recinto, que es un símbolo del periodo ilustrado del siglo XVIII.

Las autoridades del jardín han asegurado que el objetivo de las actividades no es sólo para conmemorar el 250º aniversario, sino abrir este espacio al mayor número posible de madrileños y foráneos. En una época en que los árboles de la capital no siempre se respetan, una fiesta de cumpleaños para celebrar un espacio que alberga algunos ejemplares centenarios es una buena causa. Y que cumpla muchos más.

Real Jardín Botánico. Plaza de Murillo, 2. Teléfono 91 420 30 17. www.rjb.csic.es