Una escapada de aventura

Por 125 euros se puede dar un paseo en globo a más de 1.000 metros de altitud por el interior de Andalucía; por 25 euros se puede salir a pescar en piragüa en alguno de los pantanos de la comunidad; por unos 30 euros se puede practicar el descenso de cañones en el río Guadalquivir. La proliferación de las empresas de turismo activo viene a constatar que poco o nada tienen que ver los gustos del turista actual con los de generaciones pasadas.

Las empresas de aventura, junto con las de servicios culturales, son las que explotan la tarta del turismo interior andaluz, que el año pasado tuvo 3,7 millones de viajeros y generó un volumen de ingresos de más de 1.700 millones de euros, el 25% del total. Casi 200 empresas y 150 expositores de Andalucía, pero también de otras seis comunidades autónomas y ocho países, se dan cita hasta el próximo domingo en Jaén en la 5ª Tierra Adentro, la Feria de Turismo Andaluz de Andalucía.

Una de las ofertas más sugerentes es la que presenta la empresa Cirros Sur, afincada en Antequera (Málaga), que ha presentado sus globos construidos con mimbre y acero para realizar vuelos turísticos y publicitarios. ¿Por qué son caros los viajes? "Por el desgaste que sufren las velas, que cuestan unas 24.000 euros, la mitad del globo, y apenas duran 300 horas", explica Juan José Márquez, empleado de la empresa, que subraya "el placer que supone la pasión de volar".

Pero las empresas que más se prodigan en Tierra Adentro son las de multiaventura. Firmas como las malagueñas Receptur Axarquía, Sur Aventura y GDVentura o la jiennense Aventura Sport ofrecen un menú casi idéntico: descenso de cañones, espeleología, senderismo, rappel, tirolina, bicicletas de montaña, tiro con arco, piragüismo, rutas en quads, en 4x4 y en caballo. "La demanda crece, pero no tan rápido como la gente se cree; este tipo de turismo es más apetecible para los jóvenes, los mayores son aún un poco reacios", señala Catalina Moral, dueña de una empresa de turismo de aventura en la sierra de Cazorla.

Pezcamanía es el nombre de otra empresa que intenta aprovechar la riqueza turística del interior de Andalucía, en este caso la riqueza fluvial. Su responsable, Jesús Calderón, es un joven jiennense apasionado por la pesca que ofrece salidas en piragua para pescar en los embalses de Jaén. "Es una pesca que está muy de moda, entre otras cosas porque no se necesitan tanta documentación como en las embarcaciones a motor, y encima en Jaén hay muchos y muy ricos cotos trucheros", apunta.

No sólo el turismo de naturaleza se da cita en Tierra Adentro. También tiene un papel destacado el cultural. Personajes ataviados con trajes de época, fundamentalmente del Renacimiento y la Edad Media, se pasearon ayer por los 12.500 metros cuadrados de la feria para promocionar la riqueza artística de muchas ciudades del interior de Andalucía, donde existen más oportunidades de crecer, según el consejero de Turismo, Paulino Plata.