ELA aprecia una unidad de acción "tácita" de los restantes sindicatos

El secretario general de ELA, José Elorrieta, sostuvo ayer de que los otros tres sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y LAB) no han confirmado de manera formal su unidad de acción, pero "tácitamente" la mantienen. La central nacionalista presentó ayer su estrategia laboral para el año próximo y señaló que pasará en lo esencial por la negociación colectiva, con la precariedad del empleo como primer objetivo. ELA rechaza el diálogo social con el argumento de que "favorece" a la patronal.

"Los datos están ahí y no requieren lecturas maliciosas". Tras estas palabras, Elorrieta enumeró las razones que, a su entender, demuestran la unidad de acción de los otros tres sindicatos más representativos. Para el líder de la central mayoritaria, las manifestaciones de Dámaso Casado, secretario general de UGT-Euskadi, quien ha asegurado que su formación se entiende bien con LAB en las empresas, son el primer argumento. El segundo son los acuerdos que firman dichas tres centrales de forma conjunta. El tercer argumento es la "exclusión de ELA" de los acuerdos cuando es posible. Por último, Elorrieta citó la firma de acuerdos en minoría en las administraciones públicas por sus rivales y puso como ejemplo concreto Osakidetza.

El secretario general de la central nacionalista aseguró que su organización se enfrenta a un "ataque de fuego cruzado", en el que también la patronal dice que es más fácil llegar a acuerdos con LAB que con ellos. Después de lanzar estas acusaciones a sus rivales, Elorrieta dijo estar abierto a acuerdos entre centrales, pero sin renunciar al "compromiso y la acción de confrontación que exige la situación patronal".

"Cuento chino"

El responsable de negociación colectiva de ELA, Adolfo Muñoz, calificó de "cuento chino" hablar de diálogo social con las actitudes que mantiene Confebask. Muñoz destacó que la patronal vasca quiere seguir aumentando sus beneficios sin acceder a repartirlos y sin querer entrar a discutir cuestiones como la precariedad laboral, que afecta ya, según sus cifras, al 45% de los trabajadores.

Muñoz dijo que ELA apostará en 2006 por la negociación colectiva empresa a empresa, aunque dejó una puerta abierta a los acuerdos sectoriales. Señaló que el modelo de diálogo social que defiende el Gobierno central juega a favor de la patronal y recordó que su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que no habrá reforma laboral sin acuerdo de las partes. Este aspecto es el que sorprende a Elorrieta, quien no entiende cómo un Gobierno de izquierdas puede no querer modificar las reformas realizadas por el anterior Ejecutivo popular. La conclusión de ELA es que con este marco la patronal siempre gana: o bien todo queda igual o bien cambia a su favor.

El líder de la central nacionalista rechazó que el problema para llevar a cabo una negociación colectiva eficaz para los intereses de los trabajadores se encuentre en el campo sindical y lo volvió a situar "en la actitud extremadamente dura de la patronal". ELA reivindicará las 35 horas y subidas salariales desligadas de la evolución de la inflación.