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Entrevista:BERND SCHUSTER | Entrenador del Getafe | FÚTBOL | Sexta jornada de Liga

"Sólo tengo problemas con los presidentes sin personalidad"

José Marcos

Con su carácter rebelde y su pelo a tazón de siempre, Bernd Schuster (Ausburgo, Alemania; 45 años) acapara la atención por donde quiera que va. Imbuido de la filosofía de entrenamiento alegre del técnico francés Arsène Wenger e impregnado de su inquebrantable pasión por el trabajo, su genio y figura han conquistado los corazones de Getafe. El espectacular arranque del equipo que dirige en la Liga, con tres triunfos a domicilio y dos empates en casa, parece haber relegado al olvido a su predecesor, Quique Sánchez Flores, que tratará de amargarle la noche de hoy con el Valencia, lo mismo que el revuelo de su salida del Levante por la puerta de atrás. "A Quique le fue bien a su manera. Ahora me toca a mí".

"Soy como soy. No puedo cambiar como un actor. Intento controlarme, pero aún noto al jugador dentro"
"El fútbol español fue mejor por las bandas. A mi equipo le beneficia no hacer cosas nuevas ni raras"
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"A club de Primera, ciudad de primera"

Pregunta. ¿Le favorece en el vestuario su aire cabreado?

Respuesta. No es lo mismo empollar la teoría que desplegarla en el campo. Todo lo que están viviendo los jugadores ya lo he vivido yo. Sé cómo piensan, cómo reaccionan... Eso facilita las cosas.

P. ¿Qué dice de su mal genio?

R. Como futbolista, ya tenía esa fama. Es cierto que fui conflictivo y que hice barbaridades. Ahora bien, como entrenador puedes hacer las cosas bien cinco meses y, en un momento dado, te sale la liebre y, ¡plaff!, ya te han pillado. Aunque intento controlarme más, a veces noto al jugador que llevo dentro. Y no le gusta perder. Ése es el auténtico alemán, el que tiene un pronto y luego se le pasa.

P. ¿Es un halago que le hablen de su aire prusiano?

R. Soy como soy. No puedo cambiar como un actor. ¡Venga, hoy voy de actor! No. Si yo le pillo a usted en un día raro y, encima, le pincho, ¿qué sucedería? Lo mismo pasa ante la pregunta tonta.

P. El arranque del Getafe es encomiable.

R. Aunque han venido 12 jugadores nuevos, mantenemos el bloque del curso pasado. Y, a fin de cuentas, esto es fútbol: hay que hacerlo con humildad y esfuerzo, sabiendo que debemos jugar a buen nivel para ganar.

P. Ya han ganado tres partidos fuera, más que en toda la temporada pasada.

R. Es un premio importante que se nota más cuando repites en tu estadio. Quizás se deba a que me gusta subir las líneas, jugar de tú a tú... No me satisface especular. Quiero dominar. Donde sea.

P. ¿Aunque esté delante un Madrid o un Barça?

R. También. Hombre, con el Barça cambié un poquito y al Madrid... Si hubiese tenido algo más de calidad delante, el Levante habría ganado a los blancos. Ahí está la diferencia: Ronaldo necesita dos balones y nosotros nueve. Y sin marcar. Con Güiza el Levante no habría bajado a Segunda.

P. Sus equipos suelen empezar muy fuertes y... deshincharse.

R. No creo que en el Getafe se repita la historia del Levante, en el que hubo muchos inconvenientes extradeportivos. Y al Xerez no le dejaron subir a Primera. Contra el Atlético, en el Calderón (0-0), todo empezó a ir mal. Faltaban siete jornadas y ya no ganamos ningún partido: nos pitaron penaltis, nos echaron jugadores, me expulsaron... Ahí pasó algo. No teníamos dinero. Tampoco un gran estadio. Pero funcionó todo bien. El presidente me lo dejó todo a mí. Él sólo venía a los partidos. No había envidia ni nada. Yo era un dios en Jerez tras el primer año.

P. ¿Y en Valencia?

R. El Levante arrancó muy bien, como yo quería, aprovechando que hay cuadros a los que les cuesta un par de meses arrancar.

P. ¿Sería un fracaso el descenso del Getafe?

R. Al Madrid le viene bien que el Getafe continúe en Primera y a la ciudad tener un tercer equipo. Aunque no perdemos la perspectiva, la idea es pelear hasta el final con los cinco o seis de abajo.

P. Vistas sus charlas a pie de campo, se le nota bien avenido con Ángel Torres, el dirigente del club.

R. Que exista diálogo es sano. Así se evitan los malentendidos. Cuando pasan muchas semanas y no te hablas, ocurre lo del curso pasado en el Levante [con Pedro Villarroel]. Que el presidente venga cuando quiera.

P. En cambio, con entrenadores como César Menotti o Leo Beenhacker se llevó bien.

R. Puedo ser un tipo raro, pero respeto a los profesionales. Sé que no pueden ni deben ser como yo. Cuando una persona no tiene suficiente personalidad y enfrente está un alemán, un Maradona, un Zidane, un Ronaldo..., gente importante, no se puede poner encima de ellos. ¿Por qué se llevan bien los Menotti, [Luis] Aragonés y Beenhacker con los jugadores? Porque no buscan eso. ¿Qué pasó con [John] Toshack tras el récord de goles [107] del Madrid? Quería estar por encima de Butragueño, de Martín Vázquez... ¿Dónde vas? Te vas a perder... Los jugadores duran más que el técnico.

P. ¿Y usted?

R. Eso es lo que me pasa. Cuando un presidente no tiene personalidad, me surgen los problemas. ¿A quién se acercan los niños por la calle? Si no derrocha confianza a la primera, ya tienes un 15% de posibilidades de no terminar. Eso es lo que ocurrió en el Levante. Tragué con todo y, si no empezamos antes, fue porque me quité de en medio. ¡Si hasta me cabree con Aragonés y nos dijimos de todo y al día siguiente estaba trabajando en el campo! Como tiene que ser.

P. ¿Qué no permite a un profesional?

R. Que deje de serlo. Hay que vivir para esta profesión. En 19 años de carrera no pasé más de cinco días diciéndome: "Hay que joderse, al entrenamiento". Siempre estaba en casa, cuidándome, pensando en el fútbol. Puedes estar mal por un tema de salud o un problema familiar. ¿Pero por no estar motivado? Eso no puede ser. Correr y luchar es básico. Si no, dedícate a otra cosa.

P. ¿La vida ya no es tan dura?

R. Es más fácil. Los jugadores encuentran más facilidades, entran en un equipo, son internacionales... No tienen que pelear tanto para subir los peldaños. Por no hablar del dinero. Luchar por una prima no es como en mis tiempos. No motiva y ello hace más difícil el trabajo del entrenador.

P. ¿Exige más a los medios?

R. Si un mediocentro tiene un entrenador que ha jugado en su puesto y ha sido alguien importante, sólo encuentra ventajas. Siempre que no te pases. Si debe jugar o pensar como yo jugaba o pensaba, surge un problema.

P. Tanto que se habla de cuadrados mágicos y el Getafe juega con las alas bien abiertas. ¿Son extremos o laterales?

R. En principio, las dos cosas. Siempre hay que mirar los jugadores que tienes. Pero el fútbol español funcionó mejor por las bandas. También nos beneficia que no hagamos cosas nuevas ni raras.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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