El decreto para la sequía en Málaga reducirá el caudal pero no establece cortes en el suministro

De los grifos de Málaga seguirá saliendo agua las 24 horas del día, y los cortes en el suministro se retrasan de momento. A la espera de las ansiadas lluvias, el decreto de sequía para Málaga que entrará en vigor en un mes, reducirá la presión del agua para conseguir rebajar el consumo diario de una persona desde los 270 litros hasta los 230. Las restricciones afectarán principalmente al uso agrícola, industrial y a los 35 campos de golf de la Costa del Sol Occidental. La Junta asumirá nuevas competencias, y requisará bienes hidráulicos públicos y privados para asegurar el ahorro.

"Son soluciones a corto plazo para que Málaga deje de mirar al cielo y sostenga su desarrollo", resumió ayer la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves. El decreto obliga a los ayuntamientos afectados a elaborar un plan de emergencia en dos meses, además de realizar inversiones para reducir las pérdidas en las redes de distribución y aumentar las campañas de concienciación ciudadana. "Vamos a salir de esta situación, pero las administraciones locales deberían ser corresponsables", añadió esperanzada la consejera.

Las medidas que se adoptarán en breve intentan reducir el consumo en Málaga, el valle del Guadalhorce y la Costa del Sol Occidental, donde un millón de personas consume unos 270 litros al día de media, mientras que lo imprescindible no supera los 125. El decreto sancionará el "uso suntuoso" del agua potable: llenado de piscinas, riego de jardines, lavado de coches y baldeo de calles. El uso del agua potable en los campos de golf se prohíbe, y en la actividad industrial se restringe al 70%. Para la agricultura se prohíben los riegos en los cultivos extensivos y se limita a 200 metros cúbicos por hectárea y mes en los restantes cultivos como el de frutales, para los que "se pueden autorizar riegos de socorro", según Coves.

Un comité ejecutivo formado por sindicatos, administraciones y colectivos ecologistas, revisará la necesidad del decreto, su evolución, y la posibilidad de que sea revocado. Eludir las medidas establecidas está tipificado como "grave" y podrá ser sancionado con multas de hasta 60.000 euros.

A pesar de que la desalinizadora de Marbella estará al 100% de su capacidad la próxima semana y la suma de otros aportes vitales del pantano de la Viñuela y Guadalhorce para abastecer Málaga, esto no ha bastado para las necesidades de una provincia que padece sed perpetua. El decreto incluye un listado de obras declaradas de interés general al que los ayuntamientos y mancomunidades podrán presentar nuevas obras para paliar la sequía. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insistió en la necesidad de realizar las obras de emergencia "con la máxima rapidez", y señaló que la incorporación de caudales en la Costa Occidental desde el Guadiario se debería agilizar. Además, apostó por ampliar las tuberías de conexión de Málaga con la Costa del Sol Occidental, zona donde "hay más perspectivas de problemas", precisó.

"El sistema es muy frágil porque el problema de Málaga no es coyuntural sino estructural", apuntó Coves.

Sequía en Jaén

La delegada de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez, dijo ayer que la provincia está "mejor preparada" para afrontar un periodo de sequía que en el anterior ciclo seco de los años noventa. "Podemos estar muy tranquilos durante los 18 meses próximos", dijo Ramírez, quien, confió en que la campaña de concienciación puesta en marcha por la Junta ahorre un 10% en el consumo.

El agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Guadalquivir es de un 17,9%. Además, la delegada destacó la inversión de 71 millones de euros que las administraciones han realizado para mejorar las infraestructuras hidráulicas de la provincia, en especial la mejora en el abastecimiento al consorcio del Víboras-Quiebrajano y a la comarca de El Condado.