Cañizares vuelve a fallar y el Valencia halla un vacío en la meta

Encontrado al fin un delantero centro -Villa ha marcado cuatro goles en cuatro partidos-, el Valencia ha descubierto un hueco en su otra área. El error de Cañizares en el Camp Nou, al escapársele un balón que Deco mandó a gol, ha dejado la portería del Valencia sometida a un problema de envergadura por tratarse de un error repetido en el meta. Cañizares cumplirá en diciembre 36 años y está lejos de su mejor forma, el club dejó marchar gratis a Palop al Sevilla el pasado verano y Mora, su sustituto, no parece ofrecer garantías suficientes. Empezada la temporada, el equipo se ha encontrado con un vacío preocupante por una mala planificación deportiva.

Cañizares cerró el curso pasado en el banquillo. Ranieri primero, y Antonio López después, le mandaron a la sombra por sus fallos, sobre todo en los balones lejanos. Palop, tras 10 temporadas esperando su oportunidad, se alzó con la titularidad a los 31 años. El Valencia, sin embargo, no evitó su salida mediante una curiosa cláusula: si no jugaba la mitad de los partidos de la Liga, quedaba libre si el club no le mantenía el aumento de sueldo acordado. Y de paso evitó el malestar entre los dos porteros, Cañizares y Palop, cuya relación personal era nula. A cambio, el Valencia valoró el perfil poco conflictivo de Mora, de 32 años, recién descendido a Segunda con el Levante, al entender que aceptaría sin rechistar la suplencia. Fue un fichaje del director deportivo, Javier Subirats, sin el visto bueno del técnico, Quique Flores.

El error de Cañizares ha hecho sonar la alarma. El meta falló contra el Zaragoza, en la segunda jornada, y el miércoles frente al Barça; Mora no asegura la regularidad de Palop; y el tercer portero, el francés Butelle, no ha jugado más que amistosos. Valdés y Cañizares se saludaron comprensivos tras el encuentro en Barcelona. "Mucha suerte", le dijo el catalán al valencianista, al que admira, después de que ambos propiciaran con sus fallos sendos goles. Para Valdés fue un error puntual; no así para Cañizares.