Un ex consejero de CiU declara ante el juez, acusado de contratar informes inútiles

El ex consejero de Trabajo de la Generalitat Ignasi Farreres declaró ayer ante un juez de Barcelona, acusado de prevaricación, malversación y falsedad en documento oficial por haber participado en la contratación de cuatro informes jurídicos de su departamento en el año 1995 que resultaron inútiles o fueron una copia de textos legales, según la versión de la fiscalía. Farreres defendió su actuación política ante el juez, aseguró que los informes fueron útiles y explicó que sirvieron para negociar con el Gobierno central el traspaso de competencias a la Generalitat.

La causa judicial por la que Farreres fue citado ayer ante el juez es un calco, a menor escala, del llamado caso Turismo, originado por la presunta malversación de un millón de euros procedente del Consorcio de Turismo de Cataluña en la época en que lo dirigía Joan Cogul. De hecho, este proceso se abrió precisamente a instancias del diputado de ERC Joan Ridao cuando se investigaba aquel caso, pendiente de sentencia.

Los cuatro informes fueron adjudicados en el año 1995 por el consejero de Trabajo de la época, Ignasi Farreres, después de recibir la propuesta de su secretario general, Josep Maria Servitje, quien también declaró ayer como imputado, acusado de los mismos delitos que Farreres. El importe de los cuatro trabajos ascendió a 22.057 euros y fueron adjudicados directamente. Las empresas beneficiarias fueron Gestumer, SL, y Socesca, SL, cuyo apoderado es Víctor Manuel Lorenzo Acuña y en las que estaba empleado Santiago Vallvé. Ambos son militantes de Unió, también declararon ayer como imputados y fueron juzgados en el caso Turismo porque esas mismas empresas también fueron beneficiarias de estudios encargados por el consorcio que eran burdas copias de folletos. Vallvé, además, está inculpado en el llamado caso Pallerols, de supuesta financiación de Unió a través de los cursos de formación para parados.

Durante su declaración en el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, el ex consejero Farreres explicó que no recordaba haber manejado esos informes, ni haberlos utilizado, ni haberlos visto, aunque sí precisó que "fueron útiles para los traspasos" que en aquella época logró la Generalitat sobre las políticas del Inem. También explicó que no sabía de quién partía la iniciativa de encargarlos.

Preguntado por el fiscal sobre la relación que mantenía con Lorenzo Acuña y Vallvé, el ex consejero declaró que "no sabía" si el primero "tenía parentesco con Sánchez Llibre", ex secretario de organización de Unió Democràtica.

Los cuatro informes versaron sobre la libertad de expresión en el mundo del trabajo, las garantías salariales, las cláusulas en los contratos de alta dirección y el derecho empresarial. El fiscal asegura que sirvieron para encubrir "una presunta ilícita distracción de dinero público".