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Los locales nocturnos sólo ocuparán el 15% del nuevo Maremàgnum

El complejo del puerto de Barcelona prepara un acto ciudadano para el 23 de septiembre

Lluís Pellicer

Los nuevos gestores de Maremàgnum quieren lavar la mala imagen que el complejo adquirió a causa de varios incidentes, como la muerte de Wilson Pacheco, y reconvertirlo en un centro comercial y de ocio familiar. El lavado de cara ha pasado por reducir la oferta de bares y discotecas del 46% al 15% de la superficie, aumentar las tiendas y restaurantes, y programar actos ciudadanos. El primero será una boda entre Barcelona y Neptuno el 23 de septiembre.

Los nuevos gestores del centro, John Milligan y Fraser Denton, se han propuesto reconvertir Maremàgnum, que arrancó en 1995 con una cierta aceptación y de forma progresiva fue adquiriendo mala fama. El director general, Fraser Denton, explicó que de los 80 establecimientos que albergará el centro, 64 han sido adquiridos por nuevas firmas. Los casi 20.000 metros cuadrados de los que antes disponía el complejo se dedicaban sobre todo al ocio nocturno (46%), la restauración (30%) y el comercio (14%). La superficie para establecimientos ha perdido ahora 3.000 metros cuadrados, que serán comunes, y se reparte de forma distinta: el 45% para las tiendas, el 35% para la gastronomía y el 15% para el ocio. No habrá discotecas, sólo bares nocturnos que cerrarán a las 3.00 horas.

"La afluencia más importante se da entre las 15.00 y las 21.00. Para esta franja lo mejor es reforzar la oferta de moda, objetos de regalo y gastronomía", aseguró Denton. Las reformas, que han durado 18 meses y han costado 14 millones de euros, permiten que entre más luz en el edificio. "Se trataba de abrir el edificio al exterior. Antes tenía otros usos y era un centro cerrado con materiales oscuros. El nuevo centro incorpora una gran claraboya", explicó el director de mercadotecnia, Karim Bennani.

El complejo, que abrirá todos los días, ya tiene contratado el 95% de su espacio. Entre las nuevas firmas habrá tiendas de moda, como Mango, Springfield, Adolfo Domínguez y Pull & Bear, y restaurantes, cafeterías y chocolaterías, como Buenas Migas y Xocoa. Maremàgnum también pondrá en marcha el proyecto Independent Boutiques. Serán módulos de ocho metros cuadrados en los que los jóvenes que se dediquen a la moda podrán exponer, vender y explicar sus colecciones.

Boda por la Mercè

A pesar de que el 75% de los establecimientos ya están abiertos, Maremágnum celebrará su puesta de largo el día 23 de este mes, coincidiendo con los festejos de la Mercè. Sus creadores, Toni Gerona y los diseñadores Juste de Nin y Totón Comella, ayer no quisieron dar detalles sobre el acto, pero avanzaron que será "una boda aérea" entre Barcelona y el mar, representado por Neptuno. Los novios serán dos gigantes articulados de 4,75 metros de altura. Él se pondrá un neofrac, pero el vestido de ella, según sus diseñadores, "no se puede enseñar antes de la boda". Habrá actos en el paseo de Gràcia, el Portal de l'Àngel, el paseo del Born y la plaza de la Catedral.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.
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