Un respiro para Eriksson

Un tiro desviado de Joe Cole dio los tres puntos a Inglaterra en el atestado campo de Gales, en Cardiff. Su seleccionador, el sueco Sven Goran Eriksson, llegó al partido cuestionado por la mayoría de la prensa inglesa. El equipo necesitaba la victoria para sostener el empuje de Polonia. El disparo del delantero del Chelsea consiguió el objetivo, pero Inglaterra no dio la impresión de dominar nada. Ganó por 0-1 y, al cierre de esta edición -Polonia aún jugaba contra Austria- era líder con un punto de ventaja. Oxígeno para el inmutable Eriksson.

El técnico nórdico se plantó en Cardiff bajo una lluvia de suspicacias. Los tabloides denunciaron un motín de los jugadores encabezado por Beckham, Lampard y Gerrard. La versión oficiosa suponía a estos tres futbolistas imponiendo su dibujo táctico -un 4-3-3 en perjuicio del 4-5-1- a Eriksson, hombre de voz susurrante y aire ligero. Tras sufrir una goleada ante Dinamarca en un amistoso (4-1), el entrenador se hallaba más permeable que nunca.

Tanto Beckham como Eriksson admitieron conversaciones en torno al asunto táctico. "Si los jugadores no comprenden tus ideas o no las aceptan, nunca obtendrás buenos resultados", dijo Eriksson antes del partido de ayer, cuando le preguntaron por su intención de cambiar el dibujo. Ayer confirmó su viraje: con Beckham por delante de los centrales, como volante-escoba, auxiliado por Lampard a un lado y Gerrard al otro. Por delante, Rooney ejerciendo de diana, con Cole y Phillips en las alas.

Inglaterra tiene puestas todas sus esperanzas en el Mundial de Alemania. Lo ha reconocido la plana mayor de la FA: allí es donde alcanzará su punto máximo de madurez una de las mejores generaciones de futbolistas que ha dado el país. Como responsable de este proyecto, el peso que soporta Eriksson no es escaso. Contra Gales se jugó mucho más que los puntos. Y estuvo a un centímetro de perder: Robinson, el portero, salvó un cabezazo del galés John Hartson con una estirada eléctrica. El estadio del Milenio cantó el gol, pero el marcador no se movió hasta el minuto 54 con el gol de Cole.

Sólo el resultado sirvió al equipo inglés. Sus jugadores dieron la impresión de moverse en un banco de niebla. Sin visión panorámica, sin ideas, a veces desconcertados. Lejos de imponer su fuerza con la serenidad que se podría permitir, Inglaterra se abocó a la tragedia. Cole hizo la heroicidad de marcar y el miércoles el equipo viajará más tranquilo a Belfast a enfrentarse a Irlanda del Norte. Los norirlandeses recibieron a Azerbayán con un 2-0, la primera victoria en cuatro años.

En el Grupo 5, Italia empató con Escocia en Glasgow (1-1), pero conserva el liderato.

En el Grupo 2, Ucrania empató (1-1) con Armenia y perdió su ocasión de ser la primera selección europea en clasificarse. Ya lo han hecho Japón, Irán, Corea del Sur, Arabia Saudí, Argentina y Alemania.