El bloqueo de los suníes obliga a retrasar de nuevo la Constitución iraquí

Los chiíes y los kurdos de Irak pactaron ayer un borrador de Constitución que define al país como una república federal en la que no se podrá legislar contra la ley islámica. La comisión encargada del texto lo entregó al Parlamento minutos antes del plazo límite de la medianoche. Sin embargo, la minoría suní bloqueó un acuerdo definitivo, por lo que los diputados se dieron un plazo de tres días para alcanzar un consenso. Los suníes, opuestos al Estado federal, amenazan con una revuelta si sus demandas no son atendidas.

El texto pactado por chiíes y kurdos, que representan un 80% de la población iraquí, establece un Estado federal en el que no se podrá legislar contra la ley islámica. Los suníes se opusieron, temerosos de que chiíes y kurdos formen dos poderosas regiones en el sur y el norte del país, respectivamente, muy ricas en petróleo. Al no haber acuerdo, los diputados iraquíes decidieron darse un nuevo plazo de tres días antes de votar el texto presentado ayer. Los puntos de desacuerdo son tres: el modelo de Estado federal, la participación en la Administración de ex miembros del partido Baaz (la formación que lideraba Sadam Husein en Irak) y los poderes del presidente y el primer ministro.

El presidente de EE UU, George W. Bush, abandonó ayer su rancho de Tejas para contrarrestar las crecientes críticas a su política en Irak. En un discurso ante una asociación de veteranos en Salt Lake City, Bush unió en su mensaje la II Guerra Mundial, los atentados del 11-S y la guerra de Irak. "Derrotasteis al fascismo, derrotasteis al comunismo. Ahora una nueva generación defiende nuestra bandera y la libertad en la guerra del siglo XXI", dijo Bush. "El 11-S requiere sacrificios y, en nombre de los más de 1.500 soldados que han perdido su vida, acabaremos la tarea".