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CICLISMO

Valverde, a Madrid vía Polonia

El murciano preparará el Mundial lejos de la presión de la Vuelta a España

Alejandro Valverde ha vuelto. Ayer, en la sierra de Guadarrama, se subió a la bicicleta, algo que no hacía desde que el 15 de julio, camino de Montpellier, dijera adiós al Tour con lágrimas en los ojos tras claudicar en su pelea contra el insoportable dolor que le producía la inflamación del tendón rotuliano de su rodilla izquierda. Desde aquella tarde calurosa, el ciclista murciano del equipo Illes Balears no había salido a la carretera. Mucha dieta, mucho gimnasio y mucha terapia, pero nada de pedales. Hasta ayer, cuando subiendo y bajando los seis puertos de la clásica madrileña, empezó a mirar al Mundial, que se disputará el 20 de septiembre en Madrid.

No estará el tricampeón Óscar Freire en la cita, pero si Valverde. "He tenido buenas sensaciones, pero reconozco que no estoy en forma", confesó el corredor tras llegar a la meta, en la décima posición, a un minuto del ganador de la prueba, su compañero Xabier Zandio. "Lo importante es que la rodilla está un poco mejor, pero reconozco que no estoy recuperado del todo", añadió. Lógico. Tantos días alejado del asfalto pasan factura. Las sensaciones que tuvo ayer, en cualquier caso, no causaron sorpresa en su equipo, que le descartó para correr la Vuelta a España hace semanas, pero que le ha inscrito en la que empezará el próximo día 12 de septiembre en Polonia.

Alejado de la presión que supondría para él correr en España, Valverde debe encontrar en Polonia el toque de pedal que le deje fino para la cita mundialista. Corriendo en ese país, poco importará si un día pierde 30 minutos, si no acaba entre los diez primeros o si no gana siquiera una etapa. Todo lo contrario de lo que sucedería si el Illes Balears le convocara para la Vuelta a España. La decisión no debe sorprender.

Desde que Valverde ganara la etapa de Courchevel al estadounidense Lance Armstrong, tanto José Miguel Echávarri, el mánager del Illes Balears, como Eusebio Unzué, el director, han insistido en proteger al murciano de la presión de los medios de comunicación y de los aficionados. Con palabras y también con decisiones como la de preferir la tranquilidad de correr en Polonia antes que llenar páginas corriendo en España.

El estado de la rodilla de Valverde no preocupa en exceso a los médicos que siguen su evolución desde que abandonó el Tour a mediados de julio, por mucho que ayer declarara en la cima de Guadarrama: "Subiendo, no he tenido problemas. Pero, al acelerarse la carrera en las bajadas, lo pasé mal". "Es algo psicosomático, comprensible, lógico y normal. Además, hacía frio y eso siempre se nota", aclaró el médico del equipo, Jesús Hoyos. "La rodilla está bien. Las pruebas realizadas lo demuestran. Creemos que a Madrid debe llegar con las molestias olvidadas", comentó un miembro del staff técnico del Illes Balears.

En el Mundial afrontará un recorrido que no le gusta demasiado al considerar que beneficia a los especialistas del sprint. "No hay repecho donde lanzar un ataque y dejar el grupo", se lamentó en su día, coincidiendo con la opinión de Freire, que fue el primero en criticar el trazado madrileño. En cualquier caso, Valverde apunta a líder del equipo español que luchará por quedarse con el maillot tricolor que el año pasado consiguió Freire en Verona. Luego, cerrará la temporada en Italia, en el Giro de Lombardía.

En la clásica de las hojas muertas buscará, en efecto, su última victoria en una temporada marcada por la gesta de Courchevel y su rodilla izquierda.

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