"Ha vuelto la luz"

Zinedine Zidane no podía esperar un mejor regreso a la selección francesa. En el amistoso del miércoles contra Costa de Marfil, en Montpellier, Zidane volvió a vestir la camiseta bleu, llenó el estadio, enloqueció a la grada y marcó un gol, regalando a Francia una victoria esperada durante diez meses ya que la última fue en octubre contra Chipre por 0-2, en un partido de clasificación para el Mundial de Alemania.

Se acabó, aunque contra un adversario muy asequible, la mala racha de los franceses, que llevaban meses sobreviviendo de empate en empate. Zidane le dio otra cara al equipo y devolvió la sonrisa a Raymond Domenech, el entrenador galo. "Zinedine tiene alma de jefe y el resto del equipo supo seguirle perfectamente", comentó el técnico al final del partido.

Zidane volvió a la selección 14 meses después de la sorprendente eliminación del equipo a manos de Grecia en la Eurocopa. El anuncio de su regreso, hace poco más de dos semanas, hizo que las entradas para el partido contra los marfileños se agotasen en 24 horas. La prensa francesa homenajeó ayer la vuelta del número 10.

El diario L'Equipe subrayó que Zidane "cumplió su promesa" jugando como un "director de orquesta". "Ha vuelto la luz", resumió. Le Parisien no es menos complaciente: "¡Qué placer!", celebró en su sección de deportes. France Soir sintetizó el partido con un "Firmado, Zidane". En Italia, La Gazzetta dello Sport habla de "la vuelta del Rey".

El jugador, que marcó su 28º gol con la camiseta nacional francesa, admitió que, nada más entrar al campo, recordó su debut con los blue once años atrás, pero negó que hubiera un efecto Zidane e insistió en que lo importante es ganar. "Necesitábamos esta victoria, ahora sabemos lo que nos queda por hacer. Lo mejor es que hemos vuelto a encontrar nuestra identidad", dijo el madridista.

La victoria por 3-0 contra Costa de Marfil devolvió la esperanza a la selección francesa, que en septiembre jugará contra las Islas Feroe y Eire dos partidos claves con vistas a la clasificación para el Mundial de Alemania. Zidane no fue la única novedad del once francés, que contó también con el regreso del ex madridista Makelele y de Thuram.