Un hombre muere en Mijas al tratar de recuperar pelotas de golf de un lago
La Guardia Civil rescató ayer el cadáver de un hombre en un lago artificial de un campo de golf en Mijas (Málaga). El fallecido, J. S. M., de 27 años y vecino de Mijas-Costa, se dedicaba junto a un amigo a recuperar las pelotas que caían en el estanque para revenderlas. Según fuentes del instituto armado citadas por Efe, es posible que sufriera algún tipo de colapso o que quedara enredado en el fondo, aunque el cuerpo fue hallado cerca de la superficie.
Desde hacía más de un año, J. S. M. y su amigo buscaban pelotas en los lagos artificiales del campo de golf Mijas-Golf, ubicado en la urbanización del mismo nombre, según su director, Felipe Pérez. No contaban con autorización para realizar dicha tarea, explicó Pérez, pero al no poder impedírselo, ya que el acceso al campo desde la urbanización está abierto, y por temor a represalias, acordaron con ellos que sólo entrasen a partir de las 19.00, para no molestar a los clientes.
Al parecer, el domingo por la tarde cada uno de los hombres se dirigió a un lago, equipados con trajes de neopreno. El amigo de J. S. M., salió y no lo vio, por lo que creyó que había vuelto a su casa. Al día siguiente, al no encontrarlo, se lo comunicó a los vigilantes de seguridad del campo, que hallaron al borde del estanque sus ropas, según Pérez.
La Guardia Civil, que recibió la denuncia de la desaparición a las 19.00 del lunes, inició la búsqueda una hora más tarde a través del equipo de rescate e intervención en montaña de Álora, un grupo especializado en espeleología, según un comunicado del instituto armado. Las labores fueron interrumpidas cerca de la medianoche.
En la mañana de ayer, el grupo especial de actividades subacuáticas, con sede en Sevilla, retomó la búsqueda, aunque finalmente fue un familiar del desaparecido el que divisó su cuerpo, cerca de la superficie. El cadáver fue recuperado por el equipo de la Guardia Civil a las 10.00.
Difícil de impedir
El lago artificial en el que falleció J. S. M. "cubría", según el director del campo, aunque no supo precisar su profundidad, que calculó en 2,5 o 3 metros. Según Pérez, el consejo de administración de Mijas-Golf deberá decidir si se toma alguna medida para impedir esta actividad, aunque reconoció que es "difícil de impedir", pues ya se intentó en anteriores ocasiones sin éxito.
La reventa de pelotas recuperadas de lagos es un verdadero negocio, en el que existen empresas especializadas que venden las bolas rescatadas por buzos en Europa y América, que trabajan para empresas mayoristas o para los propios clubes. El jugador puede ahorrarse hasta un 70% del precio de una pelota nueva.
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