Las fuerzas de seguridad rastrearán Málaga en busca de extracciones ilegales de agua

Unos 300 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica participarán en un intensivo plan de rastreo de la provincia de Málaga para localizar y denunciar captaciones ilegales de aguas subterráneas. La inspección comenzará "de inmediato", según anunció ayer el comisario de aguas de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Juan Manuel Calvo, quien aseguró que el objetivo de la inspección es "sacar el máximo número de denuncias" para impedir que las extracciones ilegales aceleren el deterioro de los acuíferos, al 22% de alcanzar el mínimo histórico de 1995.

Las extracciones de agua sin la preceptiva autorización han proliferado de forma alarmante en los últimos meses, vinculada sin duda al proceso de urbanización extensiva en la provincia. Las alarmas de la Cuenca Mediterránea Andaluza sobre la dimensión del problema se dispararon hace dos semanas cuando en apenas cuatro días la Guardería Fluvial puso 58 denuncias por extracciones ilegales.

En 2004, la Cuenca Mediterránea Andaluza -antigua Confederación Hidrográfica del Sur- tramitó 3.000 expedientes por vertidos, invasión de dominio público de los cauces y extracciones de aguas subterráneas que se saldaron con 1.200 sanciones. El problema ha aumentado con la situación de sequía. Numerosas urbanizaciones, agricultores e instalaciones como campos de golf han optado por buscar sus propios recursos en el subsuelo, a costa de mermar los acuíferos de forma indiscriminada, con el riesgo añadido de que el descenso del nivel acabe por contaminar las debilitadas reservas de agua. Actualmente la Cuenca Mediterránea Andaluza tiene autorizadas 20.731 extracciones de aguas subterráneas en la provincia de Málaga.

Representantes de la Cuenca Mediterránea Andaluza, de la Consejería de Medio Ambiente, de la Policía Autonómica y del Seprona de la Guardia Civil ultimaron ayer en Málaga este plan de inspección que pretende un somero rastreo de la provincia y que se acometerá "de inmediato".

Según el delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, "se trata de impedir que en un año seco como el actual haya actuaciones insolidarias o desleales que mermen la situación de nuestros acuíferos". En principio, las inspecciones serán selectivas y perseguirán en primer lugar aquellos aprovechamientos más intensos, con extracciones superiores a los 7.000 metros cúbicos anuales. El comisario de agua no se aventuró a anunciar las medidas sancionadoras, que dijo se analizarán en cada caso en función de la gravedad de los mismos.

Según las previsiones de la Cuenca Mediterránea Andaluza, con el actual ritmo de consumo, los acuíferos de Málaga alcanzarán dentro de cuatro meses el mínimo histórico registrado hace 10 años. El organismo se ha quejado reiteradamente de que los ayuntamientos no acometan planes de ahorro de agua, incluso con restricciones si es preciso, y prepara medidas como el abastecimiento desde pozos que ya se usaron en la sequía de 1995.