El TNC mantiene sus cifras de público pese a aumentar el número de funciones

El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) ha clausurado la temporada de representaciones con un total de 183.804 espectadores que han pasado por alguna de sus tres salas. La cifra es prácticamente idéntica a la del curso anterior (como anécdota, se han registrado tres espectadores menos), pero con la diferencia de que en éste se han ofrecido 63 funciones más, hasta un total de 537.

Este aumento del 13% del número de representaciones se ha acompañado de una caída de seis puntos porcentuales en la ocupación de las salas, que se ha situado en el 73,32%. Además del público de las tres salas, 71.013 personas han visto alguno de los espectáculos del TNC en gira. El teatro contabiliza también como propio el público de Mar i cel y El mètode Grönholm, (de los que es, respectivamente, coproductor y productor) en sus representaciones fuera del teatro. Los dos montajes se estrenaron en el TNC y han realizado luego un exitoso recorrido en el teatro privado, el primero en el Victòria y el otro en el Poliorama, con 258.282 espectadores. La pirueta de contarlos como propios (en el apartado de Espectadores fuera del TNC) permitía ayer al consejero delegado del teatro, Joan Francesc Marco, felicitarse por haber conseguido rebasar el medio millón de espectadores, en concreto 513.096.

Mar i cel ha sido, de hecho, el montaje estrella de la temporada del TNC. En sus funciones en el teatro público, la reposición del musical de Dagoll Dagom atrajo a 62.468 personas, con el 99,85% de ocupación. Otros espectáculos que rozaron el lleno son Eraritjaritjaka, dirigido por Heiner Goebbels, y Diàfan, de Pep Bou. Los peores resultados de ocupación fueron los de Raccord, de Rodolf Sirera (27,01%) y Temptació, de Carles Batlle (30,10%).

Además del balance de resultados, el teatro presentó ayer un avance de su nueva programación, que engloba 18 espectáculos. La Sala Gran abrirá el 29 de septiembre con El castigo sin venganza, de Lope de Vega, en un montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico que supone el inicio de un intercambio entre ambas instituciones; en contrapartida, el TNC llevará a Madrid Fuente Ovejuna, dirigido por Ramon Simó (que en sus representaciones en Barcelona reunió a 24.265 espectadores, con una ocupación del 58,26%).

El primer espectáculo de la Sala Petita será Salamandra, de Josep Maria Benet i Jornet, en un montaje dirigido por Toni Casares que se estrenará el 13 de octubre.

Por la Sala Tallers pasará brevemente la compañía del Odéon-Théâtre de L'Europe con La Rose et la hache, dirigida por Georges Lavaudant, en una pieza en la que el propio director interpreta a la madre de Ricardo III, que encarna Ariel García-Valdés. Serán sólo cuatro funciones (del 20 al 23 de octubre), a las que seguirá el estreno de Uuuuh!, un espectáculo sobre Charlie Rivel escrito por Gerard Vázquez y dirigido por Joan Font. El responsable de Comediants es uno de los asesores artísticos nombrados para acompañar a Sergi Belbel en su nueva etapa como director del TNC. El mandato de Belbel no empezará hasta la temporada 2006-2007, pero desde el próximo septiembre comenzará a trabajar en el teatro en paralelo con el director saliente, Domènec Reixach. En este tiempo Belbel dirigirá en el TNC un montaje de una obra de Marivaux. La próxima temporada del teatro estará marcada por la celebración de su décimo aniversario, que se festejará con diversos actos.

Los responsables del TNC dieron a conocer ayer los resultados de un estudio sobre el público teatral en Cataluña encargado por el teatro y realizado a partir de una muestra de 554 personas. De él se desprende que sólo el 30% de los encuestados habían ido al teatro en el año anterior al sondeo. De este porcentaje, la mitad había asistido a alguna función del TNC. Los encuestados atribuyen una imagen de calidad al teatro público, pero también lo consideran elitista.