Eras de la Casa de Campo
La Casa de Campo, además de cazadero real, fue una explotación agropecuaria desde la época de Carlos III. Restos de aquella actividad son el edificio de la Faisanera. La Casa de Vacas (en ruinas) y unas eras asociadas a un edificio llamado Casa de Labor -desaparecido durante la Guerra Civil- que estaba cerca del Lago. Este edificio estaba relacionado con la cosecha de los cereales que se producían en el Real Sitio y aparece mencionado en el diccionario de Pascual Madoz de 1848.
Las eras de la Casa de Campo están empedradas con cantos rodados y tienen una cuidada construcción. Constituyen un vestigio excepcional de las antiguas técnicas agrícolas y situadas increíblemente en el interior de la ciudad con una boca de metro a quinientos metros. En toda la Comunidad puede que no queden, ya eras equiparables a éstas.
Estas eras han sido bruscamente alteradas para ser usadas como campo de fútbol. Se han dibujado líneas de juego en su superficie y se han arrancado amplias superficies empedradas en torno a una portería para facilitar la acción del portero. Las antiguas eras han quedado irreconocibles y dañadas de forma irreversible. Posiblemente en toda la Casa de Campo no hubiera otra explanada donde situar un par de porterías para jugar al fútbol.
La Casa de Campo fue declarada Bien de Interés Cultural, en 1999, por el Gobierno autonómico de Ruiz-Gallardón y más tarde esta decisión fue recurrida por el Ayuntamiento de Madrid basándose en cuestiones formales. El tratamiento dado a estos vestigios del pasado madrileño nos da una muestra de la sensibilidad del Ayuntamiento a los asuntos de índole histórica.
Espero que esta ampliación de las infraestructuras deportivas de la ciudad contribuya al menos a mejorar las expectativas de la candidatura olímpica madrileña.
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