Alonso obliga a Raikkonen a un pleno

Fernando Alonso abandonó la campiña francesa el domingo, el mismo día en que logró su quinto triunfo de la temporada, y se plantó en Enstone, a unos 24 kilómetros de Oxford, la ciudad inglesa donde reside buena parte del año. Allí se encuentra la fábrica donde se conciben los coches Renault de fórmula 1. El viaje relámpago era necesario en un campeonato que no concede tregua. El próximo domingo se disputa el Gran Premio de Inglaterra en Silverstone.

A pesar de que Renault posee la factoría de Enstone, el circuito inglés es el territorio de los McLaren-Mercedes, la escudería de Kimi Raikkonen, el principal rival de Alonso en la lucha por el título. McLaren estrenó hace un año un impresionante centro tecnológico en Wokin, cerca de Londres. Alonso es muy escéptico respecto a sus posibilidades de victoria en Silverstone, cerca de Northampton, donde también poseen plantas de investigación las escuderías BAR-Honda, Williams y Jordan. Los precedentes en aquella antigua pista de aviación, no son halagüeños. Fue décimo en la carrera del año pasado que ganó Michael Schumacher, rompió la caja de cambios y se vio obligado a abandonar en 2003 y, a los mandos de un Minardi, concluyó el 16º en 2001. "Nunca hemos sido rápidos allí", admite Alonso. "Tendremos que preparar de una manera especial este gran premio que será muy difícil para nosotros".

El piloto español, el pasado domingo en Magny-Cours, consiguió su quinto triunfo en la décima prueba de la temporada. Pero no sólo eso. El brasileño Ayrton Senna es el piloto que más veces ha logrado algo semejante, 19. Le siguen en esa clasificación Jim Clark, con 13 triunfos, y Jackie Stewart y Michael Schumacher, con 11.

Contento como unas castañuelas por haberle dado a Renault un triunfo muy especial, en casa, donde la escudería francesa no vencía desde 1983 en Paul Ricard cuando lo hizo Alain Prost, Alonso no se concedió mayor tiempo para las celebraciones. Quedan nueve pruebas por disputarse y le saca 24 puntos a Raikkonen y 29 a Schumacher pero Alonso no desea utilizar la calculadora. Acepta que el balance, tras haberse franqueado el ecuador del calendario del Mundial, es muy bueno pero considera que, hasta que resten dos o tres carreras, su intención es dar el máximo rendimiento posible en cada gran premio. "Lo voy a dar todo, pero esta vez en Silverstone el objetivo es estar en el podio", afirma.

Los cinco triunfos, los siete podios y el cuarto puesto que ha conseguido en las diez primeras carreras y la rapidez y fiabilidad que ha alcanzado su Renault -sólo abandonó en Montreal-, le otorgan a Alonso una ventaja que pone en un brete a Raikkonen y a Schumacher. Los únicos que pueden ya aspirar al título, deberán ganarlo prácticamente todo e, incluso así, esperar también a que falle Alonso. Si el piloto asturiano es capaz de mantenerse con regularidad en el podio, podría adjudicarse su primer título aunque Raikkonen venciera en las nueve carreras que restan. Una hipótesis: los 90 puntos más que sumaría el finlandés de McLaren, quedarían contrarrestados con los 68 que podría obtener Alonso con siete segundos y dos terceros puestos. Eso, más los 24 puntos de ventaja que acumula, le bastaría a Alonso.

Sin embargo, el líder del Mundial intentará igualar o superar a los ocho pilotos que han sido capaces de lograr más de seis triunfos en un mismo campeonato. El récord en ese apartado es de Schumacher, con 13 victorias en las 18 carreras que se disputaron el año pasado. Superó así su propia marca de 11 triunfos en los 17 grandes premios de 2002. Mansell y el propio Schumacher, en tres ocasiones, vencieron en nueve ocasiones en una misma temporada, mientras que Senna, Hill, Hakkinen y de nuevo Schumacher, se adjudicaron ocho grandes premios en un mismo año. Son algunos de los estimulantes peldaños que debe franquear Alonso camino de su primer título.