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Reportaje:MOTOCICLISMO

Rossi, mejor con Yamaha

El italiano ya atesora mejor porcentaje de triunfos con su actual moto que con Honda, la referencia del Mundial hasta que la abandonó en 2004

Oriol Puigdemont

Le ningunearon y se vengó. El paso de Valentino Rossi a Yamaha en 2004 causó estragos en el seno de Honda, la marca con la que había conseguido cuatro títulos mundiales, el primero de ellos con la NSR de 500cc en 2001, y los tres siguientes con la MotoGP. En la marca más laureada del motociclismo moderno estaban convencidos de que ni siquiera Valentino Rossi podía hacer de la Yamaha una moto veloz, ganadora. Empeñados en que su herramienta era la clave de los triunfos que había logrado Il Dottore, le dejaron marchar. Pero el italiano demostró, ya en su debut con la moto de su nueva marca en Welkom el 18 de abril de 2004 que, aunque exhausto por el derroche de energía que tuvo que realizar para dominar su nueva montura, su marcha a la marca de los diapasones no era fruto de una rabieta. Quería ganar y demostrar que en este deporte donde se manejan máquinas de 250 caballos de potencia, la figura del piloto es vital para llegar el primero a la línea de meta.

A las puertas del Gran Premio de Estados Unidos que se disputará el próximo diez de julio en el circuito de Laguna Seca, Rossi acumula en sus vitrinas un total de 23 grandes premios aferrado al semimanillar de la M1, muy lejos aún de los 64 en los que tomó parte con la Honda. A pesar de ello, las estadísticas del hexacampeón a los mandos de la Yamaha son notablemente mejores que los que había anotado en Honda.

El porcentaje de victorias cosechadas por el piloto de Urbino con la Yamaha (65,2%) supera al de Honda ( 51,6%). En cuanto al número de pole positions conseguidas, con Honda, Rossi salió en la posición más aventajada de la parrilla en 20 carreras, lo que supone el 31,2 % de todas en las que tomó parte. En Yamaha, del total de carreras que ha disputado, fue el más rápido en las sesiones de entrenamientos en 9 ocasiones, el 39,1 % del total.

Además, el total de puntos acumulados con ambas motos también es favorable a su actual marca (82,4% de Yamaha por el 79,48% de Honda). Los números no engañan, y en el caso de los del piloto de Urbino con Yamaha intimidan al más escéptico de sus rivales. Los registros de Rossi con la moto azul y blanca son ya incluso mejores que los de mitos del motociclismo como Giacomo Agostini, Wayne Rainey o Eddy Lawson, leyendas en Yamaha. La de Rossi en la catedral supuso la sexta victoria de las siete carreras que se llevan disputadas hasta la fecha, y el quinto triunfo consecutivo para este piloto de 26 años. Éste es un logro inédito hasta ahora, pues ningún otro corredor de Yamaha había conseguido encadenar tal número de victorias. Tras la victoria en Assen, Rossi iguala su mejor inicio de temporada, el de 2002.

Aquel año, Valentino se subía cada carrera a una poderosa Honda de MotoGP el año de la transición, cuando la mayoría de sus más directos rivales competían con las obsoletas máquinas de dos tiempos. Además, tras los siete primeros grandes premios de este 2005, Rossi atesora una ventaja de 63 puntos respecto al segundo clasificado, el piloto de Ravena Marco Melandri. Esta es la mayor ventaja del líder del certamen con respecto al segundo clasificado siete carreras después de haber dado inicio el campeonato. Melandri observó el sábado, impotente, como la M1 de Rossi se alejaba, de la misma manera, también sin fuerzas para cambiar de rumbo, se percata de como su compatriota se le aleja en la clasificación general del Mundial. Rossi va camino de hacer de Yamaha la referencia.

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