_
_
_
_
Entrevista:IAN AISLEY | Estratega del 'Shosholoza' | VELA | La Copa del América acoge por primera vez en 154 años a un equipo africano

"Mis padres apadrinaron a 30 niños"

"Los Juegos Olímpicos fueron una gran experiencia para mí. Cuando llegué a Barcelona y entré en el estadio olímpico, no paré de llorar al ver todo aquel espectáculo. Nosotros no teníamos ni idea de cómo eran unos Juegos. Mi familia vivía cerca de un lago, cerca de Johanesburgo. Mi padre, electricista, se divertía navegando con un pequeño bote. Mis padres ayudaban a niños que se encontraban por la calle. Adoptaron a 30. Fui a la universidad de Durban, en pleno apartheid. Había guerras en las ciudades. Empecé a enseñar matemáticas y geografía a los más desfavorecidos en los 80. Dejé la universidad y me fui a Inglaterra, con mi barca. Compré un coche por 75 libras y subí mi barca al techo para participar en regatas por mi cuenta. Hubo una masacre en un tren en Suráfrica y sólo dos meses antes de Barcelona 92 nos permitieron ir a los Juegos, en los que lloré orgulloso de ser de Suráfrica, de un país por fin democrático, aunque las primeras elecciones no llegaron hasta 1994. Los blancos no teníamos problemas con el apartheid. Fuimos a buenos colegios. Éramos los beneficiados. En las manifestaciones de las universidades, la policía apresaba a los negros. Había mucho miedo de que después de la revolución mataran a mucha gente, pero, cuando apareció Nelson Mandela y habló de reconciliación, hubo un gran alivio. En 1990 conocí en Durban a Sarno. Nunca le pedí nada, pero me ayudó para que fuera a los Juegos. Fue más un amigo que un sponsor. Enseñé a navegar a Solomon y Marcello. Ellos nunca tuvieron antes la oportunidad de pisar una piscina ni de nada parecido. Sus padres se ponían nerviosos cuando los veían cerca del agua. Y ahora estamos aquí, en Valencia. Increíble: hemos ido muy lejos.

Más información
El sueño de la nueva Suráfrica

La escuela continúa en marcha: seis días a la semana, unos 170 niños y cuatro profesores fijos.

Por supuesto que somos inexpertos en esta Copa, pero eso es parte de nuestra gracia, de nuestras enormes ganas de aprender. Algunos de los chicos nunca habían estado antes en un gran barco. Es la primera vez que tenemos un barco nuevo y necesitamos tiempo. No hay grandes egos. Todos estamos dispuestos a hacer de todo. Soy estratega [decide los movimientos del velero] y pocos son tan afortunados de competir a tan alto nivel. Cuando navego, soy completamente feliz. Focalizo toda mi energía en eso. Me siento parte de la naturaleza y de los elementos".

Ian Aisley.
Ian Aisley.JESÚS CISCAR

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_