La oposición planta a Camps en las Cortes tras el veto del PP a una pregunta sobre el 'caso Fabra'

La sesión de control al Consell en las Cortes acabó ayer en bronca y sin preguntas. La negativa del PP a tramitar una pregunta sobre el presunto fraude fiscal del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, condicionó la sesión, que concluyó con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, hablando desde la tribuna de oradores a un hemiciclo semivacío ocupado sólo por los diputados del Grupo Popular, después de que los parlamentarios de los dos grupos de la oposición abandonaran sus escaños en señal de protesta. Camps fue acusado de "encubrir" a Fabra.

Ribó: "Quien ríe el último ríe dos veces, y en este asunto EU reirá dos veces"

Los diputados de los dos grupos de la oposición en las Cortes Valencianas, PSPV y Esquerra Unida-L'Entesa, abandonaron ayer el hemiciclo en protesta porque la Mesa de la Cámara impidió al portavoz del segundo, Joan Ribó, formular una pregunta sobre el presunto fraude fiscal del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. La sesión de control al Consell comenzó, con aparente normalidad, con la intervención del portavoz del PP, Serafín Castellano, que quería conocer la opinión del presidente Camps acerca de la repercusión del plan de acción para la Copa del América en el desarrollo de la Comunidad Valenciana. Castellano concluyó su intervención sin hacer la pregunta y el presidente subió a la tribuna para hablar del asunto.

Cuando Camps apenas había comenzado a hablar, los seis diputados de EU-L'Entesa se levantaron de sus escaños para abandonar el hemiciclo. Pero en lugar de salir por la puerta que tienen justo detrás, cruzaron el hemiciclo y pasaron justo por delante de Camps. Ribó, que iba el último, se paró un instante y, señalándole con el dedo, le espetó: "Señor Camps, está tapando, escondiendo, encubriendo un presunto delito fiscal de Carlos Fabra". Tras los primeros momentos de sorpresa y después de que el presidente de la Cámara, Julio de España, afeara la acción de los diputados, Camps continuó hablando de la Copa del América.

La sesión de control debía continuar con la pregunta del portavoz del PSPV, Joan Ignasi Pla. Pero, éste renunció a preguntar por el sobrecoste del Palau de les Arts y dijo que la única cuestión que podía formularse ayer a Camps era "qué miedo tiene" y "qué le debe a Fabra para que en la Cámara no pueda hablarse" de la denuncia presentada por la Agencia Tributaria contra el presidente de la diputación de Castellón. De España llamó al orden a Pla, que abandonó la tribuna de oradores y que, apenas llegó a su escaño, abandonó el hemiciclo con los demás diputados socialistas.Antes de abandonar el hemiciclo, Pla explicó desde la tribuna que "coincidiendo con la campaña de la renta", se ha sabido que "un alto cargo" de Camps, en referencia a Fabra, "ha defraudado a Hacienda mucho dinero". El presidente de las Cortes, Julio de España, señaló a Pla que estaba "haciendo uso de subterfugios" y le pidió: "Ajústese a su pregunta". Pla siguió su intervención diciendo que la Comunidad Valenciana "nunca había estado como ahora" desde el punto de vista democrático, porque la "opacidad y la falta de transparencia y responsabilidad política del Gobierno nunca se habían dado" como ahora. De España volvió a intervenir para decirle a Pla que se estaba "saltando los órganos de la Cámara".

Entonces, el líder socialista dijo que su pregunta sobre los sobrecostes del Palau de les Arts ya estaba de "sobra", porque "no hay capacidad para conocer la verdad de lo que está pasando en esta Comunidad" y acto seguido se dirigió a su escaño y, tras unos segundos, abandonó el hemiciclo acompañado por los demás diputados socialistas. Entre tanto, De España, que había decretado la suspensión del pleno durante 30 minutos, reconsideró su decisión y dio la palabra a Camps, quien, a pesar de que Pla no le había preguntado al respecto, habló del Palau de les Arts porque, dijo, tenía la respuesta "preparada".

Pero, antes, Camps aprovechó para criticar la actitud de la oposición: "Quienes renuncian a la democracia son los que abandonan los escaños y quienes renuncian a la Comunidad Valenciana son aquellos que deciden que cuanto mejor va la Comunidad Valenciana peor para ellos; ése es el problema que estamos viviendo". Y, señalando a los escaños vacíos del PSPV, añadió: "Este partido se ha tirado por la borda". Quizá el presidente no recordara en ese momento que el pasado 2 de diciembre el PP abandonó en bloque el hemiciclo del Congreso de los Diputados en protesta porque el presidente, Manuel Marín, negó la palabra a su portavoz.

En los pasillos se multiplicaron las declaraciones. Ribó y Pla insistieron en la falta de transparencia del PP. "Pensamos que es de máximo interés", dijo el portavoz de EU en referencia a la investigación de la Agencia Tributaria sobre la declaración fiscal de Fabra, "que la conozca toda la ciudadanía valenciana, más en este momento en el que todos los ciudadanos están pagando sus impuestos, algo que parece que no ha hecho" el presidente de la Diputación y del PP en Castellón. Ribó acabó con un mensaje al PP y a Fabra: "Quien ríe último ríe dos veces, y en este asunto EU reirá dos veces".

Pla, por su parte, aseguró: "Somos moderados para lo que está pasando. El desprecio a la institución, al Parlamento, se produce por parte de aquel que de manera sistemática, en aras de ocultar, de impedir el ejercicio de la oposición, actúa como han actuado Camps y el PP, privando a los representantes de los ciudadanos de conocer y fiscalizar la acción de gobierno". De España consideró "estratégicamente normal" la decisión de la oposición de abandonar el hemiciclo, y añadió que, aunque se "lo pedía el cuerpo", prefería no seguir pronunciándose "políticamente".

"Tenemos una oposición de pandereta y chismorreo que a falta de propuestas se dedica a montar números con el único objetivo de lograr titulares e imágenes espectaculares", dijo el síndic del PP, Serafín Castellano. El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, dijo que "el PSPV debería pedir disculpas a los ciudadanos por la clara muestra de desprecio a la democracia que ha constituido su gesto". Y el consejero portavoz, Esteban González Pons, acusó a Ribó de "usar su dedo como un arma" al "apuntar" a Camps, y se preguntó: "¿Si hoy utilizan sus dedos como armas para apuntarnos, no sé qué será lo siguiente, no sé si tengo que tener miedo por si lo siguiente puede ser algún tipo de actitud física?".