De Forlán a Manchev

"Me dijeron que ficharían a Forlán, pero nada. Es como enseñarte el chocolate y no poder comerlo". El ex entrenador del Levante, Bernd Schuster, se lamentaba el pasado verano del frustrado fichaje del goleador uruguayo, que el club estuvo a punto de cerrar y que finalmente cazó el Villarreal. Acabada la temporada, los resultados no pueden ser más rotundos. El equipo castellonense alcanzó el domingo la Champions a costa del descenso del Levante con dos goles de Forlán. Mientras el Villarreal disparaba con dinamita, el Levante lo hacía con fogueo. El delantero uruguayo ha marcado ocho goles más en la Liga (25) que los cuatro atacantes del Levante juntos -Sergio García, Manchev, Congo y Reggi-, que suman 17. El equipo granota se ha hundido al final hasta el punto de que en los últimos 21 años ningún conjunto había perdido la categoría con menos jornadas, sólo dos, en puestos de descenso.

Forlán, de 25 años, ha cerrado el curso como un ciclón. Marcó tres goles en el Camp Nou cuando Eto'o casi celebraba el pichichi y ha acabado emparejado al camerunés como máximo goleador según la Federación Española -el diario Marca, que concede el premio, contabiliza 24 goles del barcelonista-. Y empatado con el francés Henry en la lucha por la Bota de Oro al mayor artillero de Europa, galardón que otorga un consorcio de revistas deportivas (en España, Don Balón, que le contabiliza los mismos goles que Marca). El Villarreal acertó de pleno con su fichaje por tres millones de euros, una ganga en comparación con los 24 que costó Eto'o, los 12 de Owen o los 11 de Di Vaio. Forlán es bueno, bonito y barato, y el Villarreal desea retenerlo a toda costa. Sin Reina, rumbo a Liverpool, y puede que sin Riquelme, Forlán, con contrato hasta 2009, es el gran reclamo. "No sé nada de ofertas, estoy bien aquí", afirmó ayer el delantero, "vine a España para volver a disfrutar y ha sido increíble. Ser el mejor es importantísimo. Cuando marqué el domingo veía a la grada y me volvía loco".

El uruguayo ha anotado este curso más goles que en dos años y medio en el Manchester United (23), al que llegó en enero de 2002. En la Liga ha explotado un goleador ambidiestro, al que su padre obligaba a entrenar la pierna izquierda, y muy difícil de marcar. "No soy un nueve de área, me descuelgo a las bandas y en carrera", dice. De sus 25 dianas ha marcado 13 con el pie derecho, 11 con el izquierdo y una de cabeza, además de seis asistencias, y ha formado un dúo demoledor con Riquelme.