_
_
_
_

Lolita arrasa en La Habana

Estaba cantado: Lolita arrasó en el teatro Carlos Marx de La Habana. El concierto, primero de una gira por América Latina para promocionar su último disco, ...Y ahora Lola, un regalo a mi madre, había despertado muchas expectativas; tantas, que los cinco mil cubanos que asistieron a la presentación comenzaron a aplaudir antes de su aparición en escena, y no pararon ya hasta el final, casi dos horas y media después. "Gracias Cuba. Han sido 30 años de espera...", fueron sus primeras palabras; después vino un ciclón de canciones y baile, que incluyó dos cambios de vestuario, guiños y jaranas entre canción y canción, homenajes a Lola y Antonio Flores y un repaso bastante completo a su trayectoria. Amor, amor fue la primera pica en Flandes, y después vino Mía, el tema de Armando Manzanero con el que la hija de Lola Flores aprendió a cantar y que le sirvió para firmar su primer contrato. El público y Lolita establecieron desde el primer instante una complicidad amulatada que continuó toda la noche. Tras recorrer sus éxitos más sonados, llegó Mediterraneo, que dedicó a Serrat y al actor cubano Jorge Perugorría, y a partir de ahí Lolita se transmutó en La Faraona y atacó Maria Belén, La Zarzamora y Pena, penita, pena, entre otras canciones del repertorio de su madre, que el público se sabía de memoria. Media hora después, un nuevo quiebro, y con Sarandonga, la canción de Compay Segundo, pero agitanada, el teatro se vino abajo, o mejor dicho, arriba, pues los cinco mil se pusieron en pie y ya no dejaron de moverse hasta el final, dos canciones y dos bises después. Mucho tomate.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_