El candidato del BNG acusa a Fraga de mantener un Gobierno caciquil, corrupto y clientelar

El candidato del BNG, Anxo Quintana, elevó ayer el tono de su campaña y acusó de prácticas corruptas al Gobierno de Manuel Fraga. Quintana replicó a las palabras que había dicho el día anterior el presidente de la Xunta, quien ante miles de seguidores suyos concentrados en la romería del PP gallego en el Monte do Gozo, en Santiago, proclamó: "Alguna vez hemos metido la pata, pero nunca la mano". "No sólo ha metido la pata, como ya reconoce, sino también la mano al mantener una Administración corrupta, caciquil y clientelar", respondió Quintana.

"Siempre que Galicia sufre una desgracia, hay alguien del PP que saca tajada", aseguró Quintana en un mitin en Boiro (A Coruña). El líder nacionalista aludió al episodio que forzó a dimitir durante la catástrofe del Prestige al entonces consejero de Política Territorial de la Xunta, Xosé Cuiña, tras revelarse que una empresa suya había suministrado material para la limpieza del chapapote. También se refirió Quintana a informaciones recientes sobre los contratos que la Administración suscribió con la sociedad de un ex dirigente del PP gallego durante la crisis de las vacas locas. "¡Y aún dicen que no meten la mano!", exclamó el candidato del BNG.

El líder nacionalista acusó a Fraga de mantener un "pacto oscuro" con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que, de cumplirse, dejaría a Galicia "sin su condición de nacionalidad histórica". "Rajoy quiere un presidente de la Xunta acabado y acompañado de cuatro niños de papá para darles órdenes desde Madrid", sostuvo Quintana.