Viejo conocido en España

En diciembre de 2000, Albrecht Schmidt, presidente entonces del HypoVereinsbank, afirmó ante los medios de comunicación que estaba estudiando la compra de un importante banco en Francia, España o Italia para 2001.

El segundo banco alemán, accionista del Banco Popular desde los años noventa, apareció en las listas de los interesados por Banesto. Fuentes cercanas a la operación comentaron que los alemanes y Emilio Botín, presidente del grupo Santander, mantuvieron conversaciones para adquirir la filial, pero no se pusieron de acuerdo en el precio.

Ese año, en 2001, comenzó la crisis para la entidad germana y, de cazador, pasó a posible cazado. El siguiente movimiento en España (marzo de 2002) fue hacer caja. Se deshizo del 4,9% del capital del Popular, porcentaje que fue vendido a la aseguradora Allianz por 354 millones de euros. También vendió el 50% que tenía en el Banco Popular Hipotecario, a medias con el Popular.

A finales de 2003, tras haber vivido 24 meses de crisis, los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, analizaron HypoVereinsbank y otros bancos alemanes ante los bajísimos precios que tenían en Bolsa.

El interés español por Alemania se justificaba porque BBVA y Santander tenían excedentes de capital que les permitían afrontar compras. Además, la llegada de las nuevas normas contables y los criterios de Basilea II aumentarán esos excedentes.

Sin embargo, el miedo a desconocer la morosidad y los problemas que de verdad tenían las entidades en sus balances les hizo desistir.

El último movimiento del HypoVereinsbank ha sido vender el Banco de Inversión (septiembre de 2004) al grupo financiero portugués Espirito Santo (BES) por 11 millones de euros.

La entidad arrastraba una situación incierta desde hacía meses, ya que los alemanes renunciaron a revitalizarlo. Tenía siete oficinas y 120.000 clientes.