Benítez, sin piedad

Rafa Benítez no se va a dejar llevar por los sentimientos. El entrenador español del Liverpool no ha cambiado de opinión sobre la valía de su plantilla y piensa prescindir de la mitad de los 16 hombres que se llevó a Estambul, pese al extraordinario triunfo frente al Milan. Entre las bajas que se dan por seguras figuran tres de los héroes de la final, dos de los cinco españoles: Núñez y Josemi, y el argentino Pellegrino. La prensa inglesa alaba la ausencia de piedad de Benítez a la hora de preparar el equipo de la próxima temporada.

Benítez, que ha recibido casi tantas críticas como elogios tras la victoria de Estambul, dejó claro nada más pisar tierra inglesa el pasado jueves que no ha cambiado nada en su interior: sigue creyendo que es una persona normal y no "una persona especial", como se definió su colega portugués José Mourinho, y sigue teniendo la misma valoración sobre sus jugadores que antes de la final europea.

Los medios elucubran con que sólo Gerrard, Riise, Carragher y Xabi Alonso son indiscutibles

"Tengo la responsabilidad de tomar decisiones y una idea muy clara sobre el futuro. Hablaré con los jugadores sobre mis planes. Lo que ha pasado en esta final no cambia nada. Conozco a los jugadores desde antes de la final y después sigo conociéndoles. No podemos cambiarlo todo, pero va a haber cambios", dejó claro el español, que situó la Premier League como prioridad absoluta para la próxima temporada. "Tenemos que preguntarnos por qué hemos quedado quintos. Necesitamos una nueva mentalidad para la Premier, especialmente para los partidos de fuera. Cuando lo consigamos, las cosas irán mucho mejor. La próxima temporada tendremos un equipo más fuerte".

Algunos comentaristas reducían ayer a cuatro la lista de jugadores indiscutibles en el Liverpool: Steven Gerrard, Xabi Alonso, del que se espera que aporte la coherencia y brillantez en el pase que hace tantos años se echa de menos en Anfield, el danés John Arne Riise y el héroe local Jamie Carragher. Otros, aunque su continuidad parece segura, generan menos entusiasmo, desde Luis García y Fernando Morientes a Djimi Traoré o Djibril Cissé.

Tanto la prensa de Liverpool como la londinense daban ayer por seguras las bajas de tres jugadores decisivos en Estambul: Dudek, Hamann y Smicer; otros dos que empezaron el partido como titulares pero no lo acabaron (Baros y Kewell) y otros tres que se quedaron en el banquillo: Josemi, Antonio Núñez y Biscan. Entre las bajas se cita también al argentino Pellegrino, Warnock y Kirkland.

El portero polaco Jerzy Dudek acabó siendo el héroe de la noche con una doble parada ante Shevchenko en el último minuto de la prórroga y su genial actuación en la tanda de penaltis. Pero Dudek, muy irregular y con propensión a alternar genialidades y torpezas, no tiene la confianza de Benítez ni de la afición. En Estambul fue el héroe, pero pudo salir con media docena de goles: además de encajar tres, recibió un cuarto anulado por el árbitro y otros dos salvados por la defensa en la misma línea. Benítez parece haber cerrado de manera casi definitiva el fichaje de Reina, el portero del Villarreal.

Vladimir Smicer marcó el segundo gol del Liverpool en Estambul, tras sustituir a Kewell a los 22 minutos de juego. Pero Vladi, como le llaman aquí, sabe desde hace dos meses que Benítez no cuenta con él y le ha dado en público las gracias por aclararle su futuro con tiempo suficiente y por haber contado con él en la final europea.

La baja de Didi Hamann ha sido más cuestionada por la prensa, que considera al alemán un jugador muy útil en el centro del campo. Aunque los elogios a Benítez son desbordantes, la crítica reprocha al entrenador español que prescindiera de Hamann en la primera parte y se arriesgara a alinear al frágil y desmotivado Kewell. El G-14, el grupo que reúne a los 18 clubes más poderosos de Europa, por otro lado, ha pedido a la UEFA que cambie sus normas y permita al Liverpool defender su título en la próxima Liga de Campeones, pese a que no se haya clasificado para ello en la Liga inglesa.