Manzanares: "Soy un torero que puede gustar en Madrid"

José María Manzanares (Alicante, 1982) vuelve esta tarde a Las Ventas tras la corrida de su confirmación, el pasado martes. A pesar de que no le acompañó el triunfo, afirma que salió contento de la plaza. "Así es", dice el joven torero, "me encontré muy a gusto con mis toros y creo que estuve por encima de ellos, lo que no impide que me llevara una gran desilusión porque no me ayudaron para dar de sí todo lo que yo soy capaz". Afirma que no tiene queja alguna del comportamiento del público y que se encontró "más o menos arropado, siempre desde la exigencia con la que Madrid mide a todos los toreros".

Hoy hace de nuevo el paseíllo "con la firme esperanza de que salga un toro colaborador y me permita interpretar el toreo que siento, porque estoy convencido de que puedo gustar en Madrid, pero si no sale ese toro...", afirma.

Manzanares se define como un torero clásico y purista, "pero, ante todo", añade, "soy muy joven porque todavía no he cumplido dos años como matador de toros". Dice que su referencia fundamental es su padre -"él ha sido y sigue siendo mi espejo técnica y estéticamente"-, y que no sería torero si no fuera por su progenitor. "La decisión, sin embargo, la tomé yo", asegura, "y mi padre ni ha intentado quitarme la ilusión ni me ha obligado a vestirme de luces, pero ahora está muy expectante ante mi futuro".

Aunque su carrera es aún muy corta -tomó la alternativa el 24 de junio de 2003 en Alicante de manos de su padre-, el torero dice sentirse muy satisfecho. "Me encuentro a gusto, en una evolución constante, me siento muy bien...", concluye.

¿Es más fácil ser torero siendo hijo de José María Manzanares? "Los comienzos suelen ser más fáciles", reconoce, "pero, después, te miden más, te exigen más, y lo peor es que te comparan, y eso sí que es difícil de superar...".

La corrida de hoy: toros de Valdefresno y Hermanos Fraile Mazas, para Uceda Leal, José María Manzanares y Eduardo Gallo. A las siete de la tarde.