Las gangas de los Windsor

Mansión georgiana, de 30 habitaciones, extenso jardín, y un alquiler por debajo de los 1.500 euros al mes. En esta situación vive el divorciado príncipe Andrés de Inglaterra en terrenos monárquicos de Windsor, a las afueras de Londres, de acuerdo con los cálculos de un grupo de diputados británicos. Su hermano, el príncipe Alberto, no sale mal parado tampoco. Ha fijado residencia en Bagshot Park, en Surrey, en una casa palaciega de 57 habitaciones que le viene a costar unos 1.200 euros al mes. Su pariente Marina Ogilvy, sobrina de la reina Isabel II, disfruta de un caserón en Richmond, un bucólico barrio londinense, por unos 15.000 euros al año. "Es un flagrante abuso del sistema", protestó ayer el diputado laborista Ian Davidson en declaraciones recogidas por el diario The Times. Éste y otros parlamentarios quieren analizar en detalle las cuentas y privilegios domésticos de la Casa Real británica en un intento por limitar el gasto que la extensa familia Windsor cuesta al contribuyente. "Es el tipo de escándalo que nos gustaría investigar", dijo Davidson. De acuerdo con una auditoría preliminar, Andrés supo negociar a su favor el arrendamiento por 75 años de su residencia en Windsor, junto al castillo favorito de su madre, Isabel II. Pagó 1,45 millones de euros por el traspaso de la propiedad y se comprometió a unas reformas de más de 10 millones de euros. Podrá, sin embargo, recuperar parte de su inversión al ceder sus derechos sobre la mansión.