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Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

La conciliación es cosa de todos

Las empresas más avanzadas gestionan las medidas de equilibrio entre trabajo y familia como un proceso rentable

Amaya Iríbar

Las medidas para facilitar el equilibrio entre trabajo y familia parecen cosa de mujeres. Pero aunque las más conocidas, como el permiso de maternidad o la reducción de jornada las disfrutan sobre todo trabajadoras, hay muchas ayudas que no entienden de sexo. Las empresas más avanzadas lo entienden así, gestionan la conciliación como un proceso más de la empresa y exigen que sea rentable.

El 55% de las trabajadoras españolas reconoce que tiene problemas para compatibilizar trabajo y obligaciones familiares

Cuando los responsables de una empresa decidieron analizar por qué la productividad de sus empleados era baja y el clima laboral malo se encontraron de frente con un dato espeluznante: sus trabajadores tardaban una media de 1,4 horas en llegar a su puesto cada mañana. Para mejorar la situación decidieron modificar los horarios, concentraron la jornada laboral y alejaron la entrada y salida de los obreros de las horas punta del tráfico.

Es un ejemplo real, que cuenta Gloria Llátser, socia fundadora de la consultora especializada en temas de conciliación Optimiza, de 34 años y madre de dos niños. Un ejemplo que resume a la perfección que el equilibrio entre el trabajo y la familia no es tiene por qué ser un asunto de mujeres.

A pesar de ello, las medidas con las que suelen asociarse estas políticas, cuyo uso crece de forma sostenida desde hace cinco años, son disfrutadas en su gran mayoría por mujeres, según la información recopilada por el Instituto de la Mujer. El 96% de las excedencias para cuidar un hijo y el 98,46% de los permisos de maternidad de 2003 fueron para trabajadoras. Además, el 93,89% de los ocupados que decidieron abandonar su puesto de trabajo por razones familiares fueron femeninos. La reducción de jornada también es más popular entre las mujeres, en buena medida porque es más fácil renunciar al sueldo más bajo, que suele ser el de la mujer.

Las trabajadoras también se muestran más preocupadas por la conciliación que sus colegas varones: el 55% reconoce tener problemas para compatibilizar trabajo y familia, según una encuesta reciente del Instituto de la Mujer, frente al 46% de la media total.

La conciliación, sin embargo, es mucho más que facilitar la vida de las trabajadoras, sobre todo de las madres con hijos pequeños, coinciden los consultados. Como resume Silvia Vílchez, responsable de relaciones corporativas de la empresa de mensajería MRW, "la gente está harta de trabajar tantas horas, también los hombres".

Alberto Fernández, director general de Más Vida Red, divide en cinco grupos los problemas en los que una empresa puede hacer la vida más fácil a sus trabajadores, sean del sexo que sean: cuidado y desarrollo de los hijos -"y no sólo los pequeños"-; atención a mayores; salud; estrés y gestiones diarias, como renovar el carné de conducir o solicitar una hipoteca.

Las soluciones más comunes en la empresa española tienen que ver con la flexibilidad de horarios y con servicios de asesoría legal, sanitaria o personal, que son por este orden las más utilizadas por los 45.000 trabajadores cubiertos por Más Vida Red.

"En todas las empresas se puede hacer algo, en función de sus necesidades y de la edad de la plantilla", subraya la socia de Optimiza, donde han desarrollado una metodología propia que trata la conciliación como un proceso más de la empresa que hay que gestionar y rentabilizar. Para esta experta, el compromiso de los trabajadores es fundamental.

En MRW hace años que adoptaron este enfoque integral de la conciliación porque "es una herramienta fundamental para atraer y reterner al personal". Así, el 80% de las 435 personas que están en plantilla tiene jornada intensiva, incluidos tres de los miembros del comité de dirección, una directiva ensaya estos días el teletrabajo y el 50% de los permisos de paternidad son para padres. El resultado es que la tasa de abandonos de la empresa, se ha estancado en el 0,16%.

Otro debate es el coste de estas medidas, reconocidas en los convenios del 20% de las empresas españolas. El estudio del Instituto de la Mujer constata que el 70% de los responsables de personal considera que dan más trabajo al resto de la plantilla y el 41% asegura que limitan la competitividad de la empresa. Llátser responde que "muchas de las medidas tienen un coste muy bajo". Y el responsable de Más Vida Red va aún más allá. Asegura que por cada euro invertido la empresa recupera entre dos y tres euros y que "son servicios que benefician a las empresas porque mejoran la productividad".

Empleados de la empresa de mensajería MRW.
Empleados de la empresa de mensajería MRW.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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