Sergio García sucumbe en el desempate
Sergio García desperdició la ventaja de seis golpes con que inició la última ronda del torneo de Quail Hollow (Charlotte, Carolina del Norte) y en el primer hoyo del desempate hizo un bogey que le dejó fuera de la lucha por el triunfo que finalmente consiguió, en el cuarto hoyo, Vijay Singh (Fiyi) por delante del norteamericano Jim Furyk. Se acabaron allí dos buenos hábitos de Sergio García, quien siempre había ganado los torneos que encabezaba después de 54 hoyos, y siempre lo había hecho en el desempate.
Fue el deprimente desenlace a una jornada en la que el jugador de Castellón vivió, en el filo, un viaje de montaña rusa. Terminó el día al par del campo para un -12 total, pero su viaje fue todo menos regular. Los 72 golpes los completó salvando con cinco birdies tres bogeys y un doble bogey.
Fue un viaje en el que el jugador de Castellón, de 25 años, mostró, sin embargo, una notable madurez. Porque hubo un momento, por el hoyo 13, cuando el desastre parecía inevitable. La ventaja de seis golpes sobre Singh se había consumido ya. Los dos estaba con -12. Y allí, un bogey suyo coincidió con un birdie de Singh. Sólo cinco hoyos por jugarse y, por primera vez en los cuatro días del torneo, García no era líder. No sólo eso, el líder era el solidísimo Singh, y con dos golpes de ventaja.
Y pese a ello, García, un García muy alejado del perfecto jugador que había maravillado jueves, viernes y sábado, remontó el bache. En el 14, birdie. Y en el 15, Singh, el infalible, cometió bogey. De nuevo empatados. Y allí estaba, en el hoyo 15, García, con una oportunidad clara de eagle, y la posibilidad de ponerse con dos de ventaja. Falló el putt, pero aun así, el birdie le devolvió al liderato. Ya sólo le faltaba terminar en el par los tres últimos para anotarse su sexto triunfo en el circuito norteamericano. Pero entonces resurgió el Sergio García salvaje desde el tee que parecía haber quedado enterrado los días anteriores. Y aunque un magnífico putt en el 16 le ahorró el bogey, en el 17, un par tres, su hierro llevó la bola al agua. Salvó el momento con sólo un bogey,un golpe de más que le condujo al desempate con Singh. Hoyos extra a los que se unió, con un birdie en el 18, Jim Furyk.
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