El 46,9% cree que Galicia es peor tratada que otras comunidades
La mitad de los gallegos apoya una reforma del Estatuto para conseguir más competencias
La encuesta del Instituto Opina confirma que entre los gallegos se ha extendido un sentimiento de agravio por el trato que su comunidad recibe de la Administración central. Hay un dato elocuente: el 46,9% de los consultados sostiene que el Gobierno atiende peor las necesidades de Galicia que las de otras comunidades autónomas, mientras que sólo un 33% opina que el trato es igual para todos los territorios de España. Más de la mitad (el 55,8%) cree que Galicia está peor económicamente que el conjunto nacional.
Los resultados de la encuesta sugieren que ha logrado calar en la opinión pública la agresiva campaña de la Xunta contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusa de marginar a Galicia en el reparto de inversiones. El 37,8% de los encuestados dice que su comunidad fue mejor tratada por los ejecutivos de José María Aznar, frente al 29,6% que percibe una mayor atención a Galicia desde la llegada del PSOE al Gobierno. Pese a todo, Zapatero obtiene una nota de aprobado en la valoración personal de él que hacen los ciudadanos gallegos. Incluso supera levemente a Mariano Rajoy (5,43 frente a 5,42) en las calificaciones que otorgan a ambos los ciudadanos de Pontevedra, la provincia donde ha residido la mayor parte de su vida el líder del PP.
En un llamativo cambio de la tendencia que venían marcando hasta ahora todas las encuestas conocidas, el estudio del Instituto Opina revela que la carencia de infraestructuras de transporte -que la Xunta reclama con insistencia- se ha convertido en uno de los principales motivos de preocupación para los gallegos. Cuando se les pregunta a los ciudadanos por los problemas más acuciantes para su comunidad, la mitad cita el paro y uno de cada cuatro, las infraestructuras. El 16,1% alude genéricamente a la economía y el 10,4% a la situación política y al caciquismo. La sanidad (9,7%), la vivienda (9,3%) y la precariedad laboral (8,2%) son las cuestiones más aludidas a continuación, seguidas del abandono de las instituciones y la falta de industria.
Dos años y medio después de la catástrofe del Prestige, los gallegos siguen siendo muy críticos con la actuación de su Gobierno autónomo para hacer frente a la marea negra. Más de la mitad considera que la gestión de la Xunta en aquella ocasión fue mala o muy mala. Sin embargo, sólo el 26,7% asegura que el recuerdo del desastre ecológico influirá en su decisión de voto el próximo 19 de junio, mientras que el 66,1% manifiesta que no condicionará la orientación de su sufragio.
La inmensa mayoría de los gallegos, según revela la encuesta, esta satisfecha con el actual Estatuto de Autonomía. Un 62% se declara total o parcialmente satisfecho y sólo un 11,3% muestra su insatisfacción. Pero también es mayoritario el sentimiento favorable a una reforma de la norma estatutaria (51,1%). Seis de cada 10 partidarios de esa ampliación de la autonomía quieren que Galicia reciba más competencias, y el 24% reclama el mismo grado de autogobierno que el País Vasco. En este aspecto son muy marcadas las diferencias entre los votantes de los tres partidos. La satisfacción con el actual Estatuto y el rechazo a su reforma es mayor entre el electorado del PP. Los porcentajes descienden paulatinamente al pasar a los votantes del PSdeG-PSOE y, sobre todo, del BNG.
El sentimiento nacionalista no alcanza a una cuarta parte del electorado, en el que se englobarían los que se consideran más gallegos que españoles (15,1%) o únicamente gallegos (7%).
La mayoría ve compatibles ambas identificaciones, ya que un 55,7% se declara tan gallego como español. Uno de cada 10 dice que se siente únicamente español.
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