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Bustamante duda de la supervivencia del modelo de televisión autonómica si cambia el de RTVE

El catedrático sostiene que el discurso de autofinanciación de las cadenas es "inverosímil"

"No habrá sociedad de la información para todos si las radiotelevisiones públicas no actúan como promotoras. En caso contrario serán productos sólo para el 30% de la población", dijo ayer Enrique Bustamante, catedrático y miembro del comité de sabios en una conferencia pronunciada en Valencia. A su juicio, el modelo de televisión pública estatal, como quedó recogido en el informe de sabios, debe cambiar y con él lo harán el de las televisiones públicas autonómicas. Bustamante apuesta por un sistema que impedirá el control político de las televisiones.

"La televisión ha sido entendida como plataforma política, pero no existe en Europa un modelo como el español en cuanto a la financiación, en cuanto a la directa relación entre el poder y la cadena. Y el modelo de endeudamiento que Miguel Boyer promovió en 1983 hizo aún más sólidas las relaciones de dependencia política", afirmó ayer Bustamante. El catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid fue uno de los elegidos para diseñar un nuevo modelo para la televisión pública española. En aquella reflexión no se incorporaron directamente alternativas sobre las fórmulas más adecuadas de financiación. Los demás elementos que deben conformar el modelo los expuso ayer en una conferencia organizada por CC OO y la Unió de Periodistes Valencians y lo hizo extensivo a la televisión autonómica.

"Las televisiones autonómicas imitan el modelo y siguen manteniendo un discurso de autofinanciación que es inverosímil. El endeudamiento da poder al Gobierno de turno, le permite un control político absoluto. Y aunque el pesimismo se ha extendido y no es fácil ilusionarse, creo que por primera vez en 28 años hay una oportunidad de oro para regenerar el servicio público de la televisión", afirmó.

Bustamante consideró como fundamentales la definición de los contenidos, el derecho de acceso de la sociedad civil a la televisión y una especial atención a la televisión digital. "No habrá sociedad de la información para todos si las radiotelevisiones públicas no actúan como promotoras. En caso contrario, quedará sólo para un 30% de la población", dijo.

El catedrático mostró su convencimiento de que el modelo expuesto por el comité de sabios se convertirá en proyecto de ley y con él "nacerá una arquitectura que impedirá el control de los partidos políticos y de los lobbys económicos" y que está "pensada para evitar la intervención de cualquier poder o de presiones exteriores". Bustamante entiende necesaria la creación de un consejo del audiovisual -que no existe en el ámbito estatal ni en la Comunidad Valenciana, aunque sí en Cataluña- y consejos asesores que vigilen la independencia de los medios y velen por una tranquila adaptación a una nueva fórmula.

"Si se consigue la reforma de los medios públicos, se reformará el conjunto del sector audiovisual", aseguró Bustamante, quien además precisó que las experiencias en otros países demuestran que no es posible la autorregulación sin regulación previa que incorpore sanciones y que es consciente de que "los cambios en la televisión pública española se están mirando con especial atención en América Latina".

Bustamante defendió ante los asistentes, entre ellos el periodista J.J. Pérez Benlloch, el director del centro territorial de RTVE en Valencia, Eliseo Lizarán, o representantes del comité de empresa de Canal 9, la imposibilidad de que las televisiones locales y los canales digitales pertenezcan a un selecto grupo de gigantes de la comunicación, porque eso reproduciría las presiones. "La disputa por la televisión local y la regional puede ocasionar un grave perjuicio si se generan grupos mediáticos locales que controlen varios medios. El antídoto está en un buen sistema que articule los medios públicos". Bustamante, además, agregó que "todo lo anterior sería perfectamente inútil si los profesionales no se ilusionan", además de repetir que "difícilmente un periodista puede ser independiente si sus condiciones son precarias".

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