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Análisis:Qué es... | apalancamiento financiero
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Recursos financieros ajenos

El apalancamiento financiero es la proporción de recursos aportados por terceros (endeudamiento) para financiar un proyecto o entidad en relación con los recursos aportados por los promotores o propietarios del mismo (capital y reservas).

El término apalancamiento (en inglés leverage) refleja de forma gráfica el efecto de palanca o impulso que el acceso a recursos ajenos produce sobre la inversión de recursos propios y que de forma simplificada se traduce en dos ventajas: (i) permite abarcar proyectos de inversión de tamaño superior a la disponibilidad de fondos propios en un momento determinado; y (ii) el coste del endeudamiento es generalmente inferior a la rentabilidad que se espera obtener sobre los recursos propios invertidos, especialmente en entornos de tipos de interés bajos con deducción fiscal de los costes financieros.

Si todo son ventajas, cabría preguntarse por qué no llevar el apalancamiento al extremo de sustituir casi por completo los recursos propios con deuda, aumentando el alcance de nuestros proyectos y la rentabilidad de nuestro dinero. La respuesta se encuentra en el riesgo de impago de principal o intereses -y consiguiente riesgo de quiebra y liquidación-, que aumenta lógicamente al incrementarse la cantidad prestada.

En el entorno de financiación de empresas, el apalancamiento financiero normalmente se mide a través de fórmulas o ratios que cuantifican la proporción de endeudamiento respecto al total de recursos financieros (por ejemplo, Deuda / Activos o Deuda / Recursos Propios) y también respecto a la generación por parte de la empresa de los flujos de caja que se utilizarán para pagar los intereses y principal de la deuda (Deuda / EBITDA o EBITDA / Intereses). A través del estudio de estos ratios, el analista interesado en la empresa puede llegar a una conclusión sobre su calidad crediticia o solvencia.

Debido a la abundancia de ratios financieros similares y a la falta de consenso respecto a su relevancia y a los niveles adecuados para cada grado de calidad crediticia, existen algunas entidades conocidas como agencias de crédito (Standard & Poor's, Moody's y Fitch) que asignan calificaciones crediticias o ratings a un gran número de empresas basándose en su estimación de la probabilidad de que dichas empresas lleguen a una situación de impago de sus obligaciones financieras. Por ejemplo, el rating más elevado (AAA) equivale a una probabilidad de impago inferior a 0,1%; un rating de B equivaldría a una probabilidad de impago en torno al 25%.

El concepto de apalancamiento financiero cobra especial relevancia en el contexto de las adquisiciones de empresas por parte de fondos de capital riesgo o private equity (Leveraged Buy Outs). En un LBO, el fondo de private equity generalmente pretende comprar una participación de control en una empresa para gestionarla durante varios años y posteriormente venderla generando una rentabilidad entre el 20%-30% anual sobre el capital invertido. En tales situaciones, el inversor normalmente financia las adquisiciones con una proporción significativa de recursos ajenos (entre el 50% y 80% del total de recursos) suministrados por bancos (préstamos) e inversores de deuda subordinada (fondos de deuda mezzanine o bonos high yield). El coste de estos recursos varía en función de la calidad crediticia de la empresa comprada, el instrumento concreto utilizado (sobre todo su orden de prelación de cobro) y la situación de mercado, pero es generalmente inferior a la rentabilidad sobre el capital esperada por el inversor, por lo que éste tratará de maximizar el apalancamiento para mejorar su retorno. En el gráfico se observa la mayor plusvalía obtenida en una inversión con deuda frente a un escenario desapalancado a igualdad de capital invertido y de crecimiento proporcional del activo de inversión, gracias al efecto multiplicador de los fondos obtenidos a través de una deuda cuyo coste es inferior al crecimiento del valor y capacidad de desapalancamiento del activo que se financia.

Olaf Díaz-Pintado es executive director de Banca de Inversión en Goldman Sachs.

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