González quiere una CEV independiente y pide una financiación pública estable, clara y objetiva

El relevo al frente de la patronal de Valencia se consumó ayer con la elección por aclamación de José Vicente González. La CEV dejaba así atrás la etapa de ocho años de Rafael Ferrando en la presidencia. González, entre otros temas, apostó por una patronal unida, transparente e independiente. El nuevo presidente de la CEV también habló de buscar una financiación pública "complementaria", estable, clara y objetiva en el tiempo. También dejó claro su deseo de que la CEV no se vea envuelta en nuevos escándalos de formación y habló de reforzar los controles con auditorías internas.

La patronal reforzará el control interno con auditorías que eviten los escándalos de formación

Tanto el discurso de despedida de Ferrando como presidente de la CEV como el de González tras su elección incluyeron palabras de reconocimiento mutuo e intenciones de colaboración futura. En la memoria colectiva y en las hemerotecas queda ya la indefinición inicial de Ferrando de intentar un tercer mandato, la posterior renuncia y presentación de José Vicente Morata en su apuesta por sucederle y la decisión final de González de asumir el reto y optar a presidir la CEV. El lunes, Morata asumió la presidencia de Cepymeval (patronal provincial de pymes adscrita a la CEV) y ayer José Vicente González fue aclamado para dirigir la patronal de Valencia durante los próximos cuatro años.

González, hasta la fecha presidente de la poderosa patronal del metal (Femeval), esbozó en un discurso claro y estructurado sus líneas de futuro. Tras reconocer el trabajo de su predecesor, recordó que la cumbre de marzo en Peñíscola concluyó que las empresas atraviesan dificultades ante un nuevo entorno al que han de adaptarse. González reforzó la idea. Los tiempos han cambiado "y van a cambiar mucho más". Una evolución ante la cual, insistió, los empresarios no pueden hacer oídos sordos. "Nuestras empresas encontrarán las soluciones y retomarán la senda del crecimiento", añadió. El llamamiento al cambio incluyó a la patronal que, pese a tener una base "sólida", precisa cambios para ser "una CEV fuerte, eficaz, unida, participativa, transparente, independiente".

En el terreno de lo concreto, González anunció la puesta en marcha de 14 comisiones de trabajo. También hizo hincapié en la transparencia: hacia dentro y hacia el exterior. "No vamos a esconder nuestros errores. Al contrario, los vamos a analizar a fondo para aprender de ellos".

Tras comentar que los sistemas de control de los fondos de formación que establece la Administración no le parecen "los más adecuados", anunció que van a reforzar todos los mecanismos de control, "incluyendo auditorías internas exigentes con el fin de que no nos veamos envueltos en más discusiones con la justificación de los cursos". Todo ello, mientras reclamaba más controles pero menos burocráticos.

El presidente de la CEV habló de financiación y reiteró una petición de octubre de 2004, cuando apostó por el acceso a una financiación pública "complementaria", "objetiva" y estable. Intención que trasladará a propuestas concretas. "Queremos hacer más cosas y cosas distintas y eso no se puede hacer sin dinero", amplió posteriormente en rueda de prensa.

González también habló de colaboración con Cierval y pidió a la Administración que les tenga en cuenta antes de tomar decisiones y consideró "fundamental" que los planes de infraestructuras no sufran "ningún retraso". Mencionó la conexión de alta velocidad con Madrid y con Francia, el ferrocarril Sagunto-Zaragoza, o las "necesidades hídricas". No citó explícitamente el Plan Hidrológico Nacional (PHN).

Rafael Ferrando, por su parte, esgrimió en su despedida los logros alcanzados en su etapa al frente de la CEV. La patronal, dijo, ha incrementado un 70% su base asociativa desde 1997 y cuenta con 125 asociaciones y federaciones. Crecimiento que se refleja en sus cuentas: la CEV ha pasado de un presupuesto de 1,12 millones hace ocho años a superar los dos millones. Pese a ello, Ferrando reclamó "fórmulas que completen el aporte de cuotas". Ferrando aseguró que el tema de los fondos de formación ha dejado de ser un problema en estos ocho años. Aseguró que los procedimientos judiciales del 93, 94 y 95 se han archivado, que sólo está pendiente la resolución de la demanda de la Generalitat y que "la gestión de la formación se ha profesionalizado".