La policía localiza al ingeniero que denunció fallos en el túnel del Carmel

La policía ha localizado e identificado al ingeniero de minas de una empresa proveedora de materiales que denunció que en la construcción del túnel del Carmel éstos se escatimaron y que por ello la resistencia del hormigón inyectado oscilaba entre el 38% y el 57% de lo exigido en el proyecto. La localización del ingeniero había sido ordenada por la juez que investiga el hundimiento.

La titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, Elisabet Castello, ordenó que se buscara al ingeniero de minas al trascender la denuncia que hizo éste ante la policía el 3 de febrero, cuando el hundimiento del túnel del Carmel aún no lo investigaba la justicia (véase EL PAÍS del 18 de marzo).

Los agentes de la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía ya le han localizado. Se llama Sebastien Salcedo, es de nacionalidad francesa y tiene fijada su residencia en Madrid. En la actualidad trabaja para la empresa de Barcelona Ibermapei, SA, una firma del sector de los adhesivos que era proveedora de materiales para fabricar la gunita, una variedad de hormigón que tiene cualidades de fraguado rápido y capacidad de adherencia al material sobre el que se proyecta.

Cuando Salcedo acudió a la comisaría de policía del barrio de Horta se negó a firmar la denuncia, aunque finalmente accedió a facilitar su identidad y teléfono móvil. Por error, su nombre fue anotado en castellano, y se comprobó que en la base de datos de la policía no aparecía ninguna persona con esa filiación. La policía pensó entonces que había facilitado una identidad falsa y la juez ordenó su localización el 18 de marzo.

Error de identificación

Ahora se ha comprobado que el denunciante no mintió, sino que la policía cometió un error. Se da la circunstancia, además, de que el número de móvil que facilitó no estaba operativo. Fuentes de la investigación citadas ayer por Europa Press aseguraban que el ingeniero ha sido despedido de la empresa para la que trabajaba al trascender la denuncia y que por ese motivo se le requirió que entregara el teléfono móvil que utilizaba, ya que era propiedad de Ibermapei. El despido no fue confirmado ayer por la empresa.

Fuentes judiciales explicaron ayer que, pese a la localización e identificación del ingeniero, la juez que investiga el caso no tiene intención, por el momento, de llamarle a declarar. La investigación judicial está a la espera del informe que realicen los peritos sobre las causas del hundimiento, cuya redacción podría tardar unos meses porque aún no han recibido toda la información necesaria.

El ingeniero denunció ante la policía que la capa de gunita colocada debía tener una resistencia a la compresión de 350 kilos por centímetro cuadrado para cumplir con los requerimientos técnicos exigidos en el proyecto, mientras que en las obras del túnel era de 200 y en algunos casos hasta de 135.