"La ilegalización de Batasuna nos ha perjudicado"

Aintzane Ezenarro (Getaria, 1971), concejal en su localidad guipuzcoana natal, dejará su cargo como juntera para representar a Aralar en el Parlamento vasco. Socióloga, periodista y madre de dos hijos, no cierra ninguna puerta a posibles pactos.

Pregunta. ¿Qué papel va a jugar su partido en el proceso de formación de Gobierno?

Respuesta. No cerramos ninguna puerta a colaborar con otras fuerzas abertzales o de izquierda, ni siquiera la de entrar en el Gobierno, pero éste no es nuestro objetivo principal.

P. ¿Cuál es entonces?

R. Incidir en la gestión, trabajar para que se recoja el derecho a decidir del pueblo vasco en la negociación sobre el nuevo estatus jurídico y hacer lo posible para que esta legislatura sea la de la paz y la normalización. Lo novedoso en estas elecciones ha sido nuestra irrupción. Hemos creado un espacio de izquierda abertzale exclusivamente político, que rechaza la violencia. Somos una fuerza que acerca a la paz.

P. Las urnas han dejado un complicado panorama para gobernar. ¿Qué pacto le conviene a Euskadi?

R. Lo más importante ahora no es la gobernabilidad, sino que entremos en una negociación política para llegar a la normalización y para consensuar un marco mínimo en el que podamos convivir todos. El Estatuto de Gernika, contra lo que se dice, nunca lo fue. La prueba es ETA.

P. Han perdido 4.000 votos con respecto a las elecciones forales y se encuentran a gran distancia de la otra izquierda abertzale. ¿Han alcanzado su techo?

R. En ningún caso. Lo que nos ha perjudicado, aparte del boicoteo de los medios, es la ilegalización de Batasuna: se les ha visto como víctimas. Mucho voto de EHAK sociológicamente está cien por cien de acuerdo con Aralar. La Ley de Partidos es una desvergüenza: ha frenado un proceso natural de desgaste de quienes apoyan la violencia y se ha aplicado según conveniencias. El PSOE tenía las mismas pruebas que contra Aukera Guztiak, pero quería que el tripartito no se acercara a la mayoría absoluta.