Nadal: "No es normal lo que estoy ganando"

Barcelona rinde honores de figura mundial a Rafael Nadal, al adulto prematuro, con 18 años y diez meses, del que la prensa mundial pregona que ha tomado el poder y que ya es el mejor tenista del mundo sobre tierra. Precedido por jefes de prensa, escoltado por guardas de seguridad impecablemente trajeados y seguido por una entusiasta multitud de aficionados, Nadal compareció ayer en las pistas del RCT Barcelona sólo ocho horas después de su regreso a la capital catalana, a las cuatro de la madrugada, tras haber ganado el torneo de Montecarlo. No debutará en el Open Seat Godó hasta mañana, pero fue el hombre del día. No en vano ha saltado seis posiciones en la clasificación mundial, en la que ya sólo le separa un puesto del top ten tras haber sumado su tercer título del año y haberse convertido en el segundo jugador con más victorias: 30 en 36 partidos por 35 en 37 del admirable número uno mundial, el suizo Roger Federer.

"No es normal que esté ganando tantos partidos", confesó Nadal en una rueda de prensa, organizada por uno de sus nuevos patrocinadores, en la que respondió a las preguntas tanto de los niños de la escuela de tenis del club barcelonés como de los periodistas. "En cualquier momento puede cambiar la racha. Aunque estoy jugando bien, seguro que vendrán momentos malos", matizó a continuación.

Todos los focos se centran ahora en el potencial de Nadal para ganar el torneo de Roland Garros, que empezará el 23 de mayo. Montecarlo suele ser un buen barómetro con vistas a la cita parisiense del Grand Slam. Cinco de los doce últimos ganadores sobre la tierra batida monegasca repitieron en Francia. "No tengo la más mínima idea de si podré mantener la forma cuando llegue. No quiero ni pensar en Roland Garros. Ahora quiero centrarme en el Godó, un torneo que me hace mucha ilusión, y después en otros torneos tan importantes como los de Roma y Hamburgo", dijo Nadal.

"El objetivo que tenía al principio de la temporada ya lo he logrado aunque no gane nada más. Pero los objetivos van cambiando. A lo mejor ahora se me exijirá más. Lo que intentaré será salir a la pista con humildad y dar el máximo", comentó Nadal, que no tuvo reparos, en Barcelona y a pesar de que su tío Miquel Àngel vistió la camiseta azulgrana, en declararse seguidor del Madrid.