"Es una gesta que un catalán mate seis toros en Barcelona"

La última vez que un matador de toros se encerró con seis astados en la Monumental de Barcelona, Serafín Marín tenía apenas cuatro meses. El 24 de septiembre de 1983, el maestro catalán Joaquín Bernadó se retiró del toreo en una corrida donde fue él el único torero de la tarde. Casi 22 años después, Serafín Marín (Montcada i Reixac, Barcelona, 1983) inaugura esta tarde la temporada taurina barcelonesa con seis toros en la Monumental. La misma plaza donde hace justo un año cambió en el paseíllo la montera por la barretina como respuesta al rechazo del Ayuntamiento de Barcelona a las corridas de toros. Y el mismo puesto donde este mediodía y bajo el lema Es la nostra festa (Es nuestra fiesta), la Plataforma para la Defensa de la Fiesta ha organizado una concentración para reivindicar la catalanidad de las corridas, que viven en Cataluña una época de decadencia potenciada por las protestas de los sectores antitaurinos.

Pregunta. ¿Por qué se encierra con seis toros?

Respuesta. Después de tres años como matador creo que es oportuno. Me encuentro en un momento extraordinario y espero que sirva para coger más caché y categoría. Como además coincide con todo lo que está pasando en Cataluña con los toros, es una gesta que un catalán mate seis toros en Barcelona. Quiero reivindicar mi profesión.

P. ¿Qué le parece que sectores antitaurinos y ERC quieran prohibir las corridas en Cataluña?

R. Los antitaurinos no respetan a nadie y creo que se equivocan. Poco están demostrando que vivimos en democracia, donde cada uno es libre de hacer lo que quiera y vivir donde quiera. Al fin y al cabo, los toros forman parte de nuestra cultura, es la fiesta nacional. Y eso es intocable.

P. ¿Le preocupa la situación de los toros en Cataluña?

R. Por supuesto, es mi tierra.

P. ¿Se politiza el tema?

R. Totalmente.

P. Aducen que la fiesta está impregnada de violencia, crueldad y sufrimiento. ¿No lo cree?

R. Violencia hay en el boxeo.También tiene violencia el animal conmigo, yo tengo los muslos partíos de los toros. Es una lucha de uno contra uno, el hombre contra el animal, donde todo es arte. El toro se defiende con sus pitones, su poder, su bravura, y el torero, con una muleta, un capote y un picador. Eso es la lidia. Ese toro muere, pero también podemos morir nosotros, que quede claro. Nos jugamos la vida los dos.

P. Manuel Jesús Cid, El Cid, propone llevar los toros a las escuelas y a la Universidad para crear más afición entre los jóvenes.

R. Me parece una idea genial. Creo que hay que enseñar a los chavales la vida de un torero, del toro en el campo, lo que se hace con él, cómo se cría. No hay que centrar el magisterio sólo en la lidia, hay mucho más. Muchos de los antitaurinos no saben ni los motivos por los cuales se manifiestan. Hay que enseñar a esa gente todo lo que conlleva la fiesta, además de la lidia. Habría el triple de afición. Además, la cultura del toro es muy buena para la juventud. El mundo del toro tiene unos valores, una educación muy depurada. En este mundo se aprende a respetar.

P. El año pasado participó en 52 festejos y cortó 40 apéndices. ¿Cómo valora su inicio de temporada?

R. Sevilla fue mi primer compromiso fuerte de la temporada e impacté a la gente, que es importante. Es cierto que no estuve ni en Valencia ni en Castellón, pero en Sevilla pegué fuerte. Ahora sólo pienso en Barcelona y en mis dos tardes en Madrid por San Isidro, el 14 y el 22 de mayo.

P. Las crónicas de su actuación en la capital hispalense hablan de hondura, elegancia, sensibilidad, maestría.

R. Son cualidades que si uno las tiene salen en la plaza. Y dicen los críticos que las tengo. Ahora mismo llevo tres corridas y un festival y todo eso me está saliendo. ¿Por qué? En tres años como matador de toros llevo unas 130 corridas de toros a mis espaldas, además de otros tantos festejos como novillero. Ésta es una profesión de madurez y la madurez sale con el tiempo. Creo que estoy en uno de mis mejores momentos. P. ¿Cómo definiría su estilo? R. Creo que es puro, el toreo que gusta al buen aficionado, el toreo de verdad. Que enganche a los toros por delante y los lleve atrás, si el animal te lo permite. Y si no, pegarte un arrimón y sacar muletazos de donde no los hay, pero siempre con sentimiento. P. ¿Empieza ya a ver dinero? R. Algo veo ya, no mucho, pero algo sí. Eso sucede cuando te estás creando un cartel. P. ¿Piensa ya entonces en el cortijo y el Mercedes? R. Nada de cortijos. Pienso en una buena casa en mi tierra, Barcelona, en un coche, en vivir bien y, si puede ser, en tener mis negocios para que el día de mañana, cuando me quite del toro, esté bien situado en la vida.